El turismo enfrenta golpe, tras golpe
Los rezagos de la pandemia, el reciente paro y la delincuencia siguen generando saldos en rojo e incertidumbre en este sector
Hasta mayo pasado el primer semestre apuntaba a ser un período de reactivación y recuperación para el turismo en Ecuador, uno de los sectores más golpeados por la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, el paro nacional suscitado en junio, que dejó importantes pérdidas económicas, significó un retroceso hacia la incertidumbre que ha atravesado este mercado en los últimos años.
El turismo intenta resurgir en la Mitad del Mundo tras parar por las protestas
Leer másLas cifras mostraban una tendencia al alza. De acuerdo con el último balance del Ministerio de Turismo, entre enero y abril el sector registró ventas por 1.467 millones, lo que representó un incremento de 62,1 % con relación a iguales meses del 2021, que fue un año malo para el turismo por rezagos de la pandemia. Al evaluar los feriados del primer semestre, Carnaval fue el que mostró el mejor comportamiento con 1,3 millones de viajes realizados en el país, un gasto turístico de 77,1 millones de dólares y una ocupación hotelera promedio de 43 %. El consumo de los turistas en ese feriado, incluso superó al de ese asueto del 2019. Hay que tomar en cuenta que este es un feriado de cuatro días y que el país y el mundo venían saliendo de las restricciones impuestas por la crisis sanitaria.
Quisiera poder hablar de competitividad, pero seguimos empantanados en este hueco...con el paro tuvimos la cancelación de reservas para los próximos meses
Para el mercado hotelero, los meses entre febrero y mayo fueron positivos, con mejoras en la ocupación, principalmente en ciudades como Loja, Machala y Guayaquil, en las que empezó a reactivarse el turismo corporativo, explicó André Obiol, presidente de la Federación Hotelera del Ecuador.
No obstante, con la llegada de junio y las movilizaciones sociales que paralizaron la actividad económica por 18 días, el sector turístico sufrió un freno importante. El Ministerio ha calculado las pérdidas económicas en 73 millones de dólares. Para el gremio turístico se estiman en 8 millones por día, es decir, un aproximado de 144 millones.
“Quisiera poder hablar de competitividad, pero seguimos empantanados en este hueco”, lamentó Holbach Muñetón, presidente de la Federación de Cámaras de Turismo del Ecuador, quien enfatizó que en las pérdidas hay que contemplar las cancelaciones de reservas de turistas extranjeros para las próximas semanas e incluso meses, producto de la imagen de inestabilidad política y social que proyectó el país durante el paro. Al menos seis países (Estados Unidos, Canadá, Francia, Reino Unido, Alemania e Irlanda) alertaron a sus ciudadanos sobre los riesgos de viajar al país por las protestas. Al momento, Canadá, Francia y Reino Unido ya han bajado sus niveles de alerta de viaje para Ecuador. Tanto el gremio como el Gobierno nacional esperan que Estados Unidos –principal emisor de turistas– también lo haga en los próximos días.
Para las agencias de viaje y operadores de turismo receptivo el panorama es complejo, tras la paralización. “La afectación fue terrible. Tuvimos cancelaciones de acá a seis meses”, señaló Rafael Martínez, presidente de la Asociación de Operadores de Turismo Receptivo (Optur), quien añadió que cuando hay estado de excepción los seguros de viaje no cubren nada, lo cual fue otro factor en contra.
No obstante, previo al paro, este sector venía recuperándose, llegando a cerca del 40 % del ingreso de turistas y facturación que registraron en 2019, antes de la pandemia, indicó Martínez, especialmente por los registros de Galápagos, la Amazonía y áreas protegidas de los Andes.
Según la cartera de Estado, el país registró el ingreso de 507.551 personas entre enero y junio, menos de la mitad que en 2019 (antes de la pandemia), pero un 60 % más que en el primer semestre del 2021. Los principales países emisores fueron Estados Unidos (37,6%), Colombia (15,7%), España (9,6%), Perú (6,47%) y Canadá (2,15%).
La Cámara de Turismo de Galápagos se mostró optimista por los resultados generales del semestre, a pesar de la afectación que sufrió el sector en junio por el paro. Entre enero y junio, el Archipiélago recibió 130.344 turistas, de los cuales el 53, 8% era extranjero y 46,1 %, local. Estas cifras equivalen a 96 % del total de turistas que ingresó a Galápagos en todo 2021 y, además, se acerca en 93 % al primer semestre de 2019. Un factor clave fue la recuperación del turismo internacional en las Islas, tras la flexibilización de las políticas de viaje en el extranjero y en Ecuador. “Hay una necesidad de viajar que estaba reprimida”, comentó Ordóñez.
No obstante, reconoció los efectos del paro, que provocaron cerca de 2 millones de dólares en pérdidas económicas y cancelaciones en alrededor del 70 % de los establecimientos, principalmente para julio y agosto.
Ante la incertidumbre general, el sector insiste en una demanda común al Gobierno: la puesta en marcha de un fondo de reactivación turística –anunciado por el presidente Guillermo Lasso en campaña– por 100 millones de dólares para la entrega de créditos al 3 % de interés y con 3 años de gracia.
Sobre este pedido, la entidad argumentó vía correo que “las condiciones de acceso a créditos dependen de varios factores para su establecimiento: la fuente del fondeo, el nivel de riesgo, las proyecciones de recuperación, entre otros, que condicionan el acceso a financiamiento”. No obstante, aseguró que trabaja en un producto financiero que responda a “las necesidades de capital de trabajo de las microempresas turísticas”, con condiciones flexibles como una tasa de interés al 5 %, períodos de gracia y plazos de pago ampliados. El producto se prevé lanzar durante el segundo semestre.
El ministro de Turismo, Niels Olsen, anunció en mayo la aprobación de un presupuesto de 47,5 millones de dólares para la reactivación económica y la promoción turística del país, hasta 2025. Para el último trimestre de 2022, la cartera prepara una “gran feria nacional”, en la que se busca presentar la oferta turística al mercado nacional.
- LA INSEGURIDAD LE QUITA BRILLO A LA OFERTA
La creciente inseguridad que afecta a Ecuador, con foco en Guayaquil, impacta directa o indirectamente el desarrollo de actividades económicas como el turismo.
El ocio resucita sobre ruedas
Leer másLos primeros afectados son los restaurantes de zonas turísticas en Guayaquil, como calle Panamá o Urdesa, donde la inseguridad ha repercutido en una disminución de la demanda de clientes cercana al 30 % durante los últimos meses, señaló André Obiol, presidente de la Asociación de Restaurantes del Guayas.
Esto ha beneficiado, en contraparte, a las plazas comerciales que se encuentran vía a la costa porque al ser espacios cerrados hay la percepción de que son más seguras, añadió Obiol.
El vocero del gremio recalcó que la ciudad y el Gobierno nacional deben actuar en controlar los casos de violencia para que cambie la imagen de Guayaquil, de lo contrario quedará aislada al turismo. “Las agencias de viaje y mercados corporativos tienen alertas sobre las zonas que se pueden visitar y las que no. Esto le está pasando factura”.
“Sin seguridad no podemos hacer promoción turística”, añadió Rafael Martínez, presidente de la Asociación de Operadores de Turismo Receptivo. La inversión en seguridad es uno de los pedidos prioritarios de todo el sector turístico. Martínez subrayó como positivo el anuncio de una inversión de 1.200 millones de dólares para repotenciar la policía; sin embargo, aclaró que se debe fortalecer todo el sistema de seguridad.