El turismo en jaque tras el anuncio de prohibir el arribo de vuelos externos

El anuncio recién se lo hizo hoy, pero la política de restringir el ingreso de los extranjeros al país terminó por agravar el panorama que, desde algunos días, viene afectando a las aerolíneas y al sector turístico en general.

La decisión de prohibir el ingreso para los foráneos desde mañana (domingo 15 de marzo a las 23:59), y para los nacionales o extranjeros residentes en Ecuador, desde el lunes 16 de marzo a las 23:59, obligó a los representantes de aerolíneas a reunirse en Quito para delinear el protocolo que adoptarán para acatar la decisión, que seguirá reduciendo sus operaciones. Esta semana, varias firmas ya habían difundido una merma temporal de hasta el 40 % de sus vuelos, teniendo en cuenta la contracción global en la demanda de pasajes, así como las reglas establecidas por los gobiernos de diferentes países.

El anuncio también generó la reacción de algunos ciudadanos como Luis Cobo, quien esperaba para el 25 de marzo próximo, el arribo de su hijo y su familia (esposa y tres hijos) desde España. Ahora con esta decisión, dijo, el retorno será imposible. De ahí que hizo un llamado a las autoridades para flexibilizar la medida con los ecuatorianos. “¿Cómo no van a poder regresar a su propio país? Está bien que al llegar acá entren en cuarentena, pero no que se les prohíba totalmente el ingreso. La situación en España es complicada, allá corren riesgo”, sostuvo. 

Dentro del país, algunas aerolíneas como Avianca dijeron estar trabajando para facilitar el cambio de fechas para los vuelos de salida. Dado el alto número de llamadas que están recibiendo, se ha priorizado la atención del call center; es decir para aquellos pasajeros que tengan programados vuelos en 72 horas. Si hay una persona que desea cambiar la fecha, pero que aún no ha decidido cuándo viajar, “no es necesario que nos contacte”, puede fijar nuevo calendario “hasta un año después de la compra o hasta el 31 de diciembre, lo que ocurra primero”, se explicó.

Facilidades parecidas se aplican en otras firmas como Copa: los clientes que hayan hecho reserva entre el 6 y 22 de marzo podrán hacer cambio de fecha (hasta el 31 de diciembre sin multa o recargo), cambio de origen o incluso podrán acogerse a la devolución.

Las restricciones dictadas, con el fin de contrarrestar los contagios de coronavirus, están tomando dimensiones poco imaginadas, pero han encendido las alarmas en el sector turístico. El impacto que se viene es alto, dijo Holbach Muñetón, presidente de la Federación Nacional de Cámara de Turismo del Ecuador, quien cree que tras esta nueva política la actividad productiva en su sector (conformada por hoteles, restaurantes y lugares de entretenimiento, entre otros), que al año mueve más de $ 1.800 millones, se reducirá en al menos un 90 %.

En la tarde de este sábado 14 de marzo tenía previsto asistir a una reunión con los dueños de hoteles, uno de los segmentos más afectados. En el país, se calcula, existen cerca de 5.000 establecimientos, pero entre ellos, dice Muñetón, hay grandes y pequeños que son negocios familiares, y que no tienen músculo para poder sustentarse. “Por ello estamos pidiendo reunión urgente con diversos actores, entre ellos la banca privada y pública. No sabemos cuánto durará esta emergencia”. Del sistema financiero esperan que se les otorgue una mayor ayuda para refinanciar deudas y reprogramar intereses. “Lo que empezamos a vivir se asemeja a lo que vivimos en octubre (mes del paro) en el que los hoteles estaban en cero ocupación”, dijo.

La prohibición de ingreso también rige para quienes ingresen al país vía transporte terrestre y marítimo. En ese sentido, la Terminal Portuaria de Manta (TPM) ratificó este sábado la cancelación del arribo de cruceros al puerto manabita. Para el 21 y 29 de marzo esta ciudad esperaba recibir 2 cruceros provenientes de un país “que según la prensa internacional tiene 38 casos confirmados al día de hoy”, sostuvo el alcalde de Manta, Agustín Intriago.

Son medidas difíciles que se deben tomar, añadió, aunque tengan su impacto económico. Estudios realizados señalan que cada crucerista deja al menos $ 200 en gastronomía, transportación, artesanías, guías turísticos, entre otros.