Unilever Ecuador acelera el cambio de modelo: crea asociaciones con sus proveedores para lograr cero emisiones
La empresa fabrica productos de belleza, cuidado personal, hogar y alimentos. Tiene ventas en 190 países. En Ecuador produce marcas como Pingüino
La decisión de la multinacional Unilever adelantar sus "nuevos compromisos para luchar contra el cambio climático, proteger y regenerar la naturaleza, y conservar los recursos para las generaciones futuras" tiene su impacto en su filial de Ecuador. El objetivo principal es alcanzar la huella de carbono cero en todos sus productos para 2039.
Unilever vende sus productos en más de 190 países y llega 2,5 billones de consumidores al día. Tiene 155.000 empleados a nivel mundial; y generó ventas por alrededor de 51 mil millones de euros en 2018. Más de la mitad (60%) de la compañía se encuentra en mercados emergentes y en desarrollo. Tiene alrededor de 400 marcas encontradas en hogares.
Alan Jope, CEO de Unilever, explicó que “si bien el mundo entero lucha actualmente contra los devastadores efectos de la pandemia de COVID-19 y contra graves problemas de desigualdad, no podemos olvidar que la crisis climática sigue siendo una amenaza para todos nosotros".
Esto implica la reducción de gases de efecto invernadero (GEI), fabricación de productos biodegradables, uso de empaques provenientes de fuentes sostenibles, entre otros. Los compromisos actuales incluyen no solo los procesos productivos de la compañía, sino que involucran a toda la cadena de valor, desde la provisión de insumos hasta el punto de venta.
David Balladares, Gerente de Asuntos Corporativos de Unilever en Ecuador, señala “el plan de la compañía es priorizar la creación de asociaciones con proveedores que hayan establecido sus propios objetivos y estén comprometidos con ellos; además, estableceremos en un futuro próximo un sistema para que nuestros proveedores declaren, en cada factura, la huella de carbono de los productos y servicios que nos suministran”.
En Ecuador esta empresa produce y/o provee de marcas de alto consumo, entre ellas, helados Pingüino; detergentes Deja y Omo; margarina Bonella; jabones Dove, Rexona y otros; desodorantes, champúes,
Según Balladares, en Ecuador, para la fabricación de detergentes se ha invertido mucho dinero en la reformulación, para contar con "productos eco-amigables y sin impacto al medio ambiente".
