En junio, Ecuador perdió $ 90 millones por la caída de ventas de camarón
El efecto de la pandemia ha empezado a reflejarse en las cifras. Los productores trabajan para ajustar su oferta a la nueva realidad del mercado, también afectado por la restricción de compra de China
Junio fue el punto de inflexión de la bonanza y buenas ventas que ha venido teniendo el sector acuícola. Tras la pandemia, que cerró mercados y redujo el consumo internacional, el sector se anota sus primeras pérdidas. En este mes, según datos de la Cámara Nacional de Acuacultura, se exportaron 37 millones de libras menos, con respecto al mes de mayo, lo que significó que el país dejara de ganar $ 90 millones.
En mayo, las ventas del crustáceo sumaron 159 millones de libras, pero en junio estas bajaron a 122 millones, por efecto de una caída de la demanda, que a nivel internacional sigue afectada por el cierre total o parcial de hoteles, restaurantes y cafeterías.
En las estadísticas, explicó José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, a través de una rueda de prensa, no se refleja aún la restricción de compra que China viene aplicando a tres camaroneras del país, ni los efectos que eso conlleva. Si se toma en cuenta este episodio, dijo, se prevé que las ventas en julio lleguen a descender a 80 millones de libras.
El mercado chino ha sido el más golpeado. No solo porque se trata del principal cliente (absorbe el 62% de las compras), sino por el castigo que el gigante asiático mantiene sobre la oferta de tres exportadoras, luego de que el pasado 10 de julio haya notificado sobre el hallazgo de trazas genéticas de coronvirus en empaques externos (contenedor y cajas) donde se trasladaba el producto. Si en mayo, China compró 116 millones de libras, estas en junio cayeron a 59 millones y, se prevé que para este mes, las ventas apenas alcancen los 11 millones; es decir, la décima parte de lo exportado en mayo.
Camposano explica que el impacto de esta restricción no solo se limita a lo que estas empresas dejan de vender (representa casi el 30% de la oferta), sino en las consecuencias que esto genera. Hay empresas que han dejado de comercializar a ese mercado, para evitar correr riesgos; también existen compradores de otros países que mantienen suspendidas sus compras hasta segunda orden, hasta que el problema se resuelva.
El Ministro de la Producción, Iván Ontaneda, quien también se dio cita a la rueda de prensa, mencionó que el Gobierno hace su parte para garantizar la bioseguridad de todas las exportaciones. A China, dijo, ya se han enviado los protocolos que, en los últimos días se han venido reforzando. "Hoy el país es el único en el mundo que hace un testeo por cada lote de exportación que va al mercado chino", dijo. Para las 19:00 de hoy, 20 de julio, adelantó, se prevé una reunión técnica con autoridades chinas, para hallar una pronta solución al problema.
A la par, añadió, también se trabaja en la diversificación de mercados y en medidas compensatorias (como la entrega de crédito para el sector) con el fin de amortiguar el impacto en este segundo semestre, en el que la industria prevé sus envíos bajarán un 20%.
Este escenario, dice Camposano, ya ha obligado al sector a realizar un ajuste en su oferta, con un efecto también significativo. "Esto arranca desde la maduración que tiene menos demanda de larvas, la reducción de densidad de siembra, hasta no sembrar el 100% de las piscinas, esto para evitar que, si los precios siguen como están, el productor no pierda tanto dinero y pueda amortiguar el impacto".
