Las ventas de la pesca se sumergen
En el 2019, la industria pesquera vendió $ 1.560 millones en productos procesados, un 4 % menos
Los bajos precios internacionales terminaron por pasar una mala factura a la industria de conservas de pescado y sus derivados. En el 2019, pese a que el volumen de productos enviados creció un 1,4 %, el sector llegó a recibir un 4 % menos en ingresos si se los compara con el año previo.
Según las estadísticas de la Cámara Nacional de Pesquería (CNP), el año pasado la industria total llegó a exportar $ 1.560 millones, siendo las preparaciones y conservas de pescado el rubro de mayor aporte ($ 1.187 millones).
No obstante, este segmento llegó a retroceder un 3,8 % en ventas, pese a que los envíos llegaron a elevarse hasta un 7 % en el 2019. De ello la mayor caída la tuvo el de lomos precocidos ( 18,4 %) y la oferta de atún (5,2 %).
Otros rubros que también presentaron un mal desempeño fueron los de filetes de pescado y pescado congelado, con una caída del 12 % y del 6 %, respectivamente.
Pero el tercer sector generador de divisas para el país, después del camarón y el banano, no solo registró un menor flujo de ingresos por la materia prima exportada, sino por los productos que se derivan de ella.
El 2019 tampoco fue un buen año para la industria de harina de pescado. La baja dinámica del sector hizo que menos empresas apostaran por este producto y que su oferta al mundo alcanzara apenas las 49.136 toneladas, un descenso del 8 % que también incidió en una caída en dólares del 19 % ($ 61 millones).
Igual situación se vivió con las ventas de grasa y aceite de pescado. La oferta de este subproducto llegó a caer un 45 % con 4.499 toneladas exportadas, lo que también terminó reduciendo los ingresos en 45,6 % ($ 6,9 millones). El año pasado, China continuó siendo el principal comprador de harina de pescado, mientras que el aceite, en gran medida, se destinó a los países latinoamericanos.