Las ‘webs’ colectivas, una opción para las pymes
Compartir gastos en armar plataformas digitales ahorra a los emprendedores hasta $ 3.000 Logística y publicidad se suman al rubro común.
Durante dos años, Andrés Morán, experto en virtualización de estrategias y plataformas digitales, intentó establecer en el país una propuesta innovadora: un servicio cooperativo de venta virtual que agrupara a pequeñas empresas y redujera los costos de inversión que la digitalización y el marketing requerían. Fue imposible.
“Había mucha desconfianza en el pago virtual e incluso grandes empresas no sentían la necesidad de invertir en tener una alternativa digital”, explicó. Pudo implementar su visión en Santa Fe, Argentina, donde la plataforma Apayar empezó a reunir a las pymes alrededor de esta estrategia que permite a los emprendimientos compartir costos de implementación web, marketing, y hasta de servicio de entrega a domicilio.
“Lo que nadie le dice a estos negocios es que, si bien una plataforma de e-commerce puede costar hasta $ 5.000, ese valor es el mismo para un negocio o para diez o veinte. Compartiendo los costos, estos ingresan a la venta en línea pero abaratando considerablemente su inversión”, señaló.
Ahora, tras la pandemia, y con un promedio de venta en línea de $ 425 millones, generados solo durante la emergencia sanitaria según datos de la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico, Morán retoma la propuesta a través de la plataforma Buco, cuyo fin es integrar a las pymes a este sistema.
Una feria virtual para unir a exportadores e importadores
Leer másSin embargo, muchos ya se habían sumado a esta tendencia, aunque de manera empírica. Así lo explicó María Paulina Briones, propietaria del sello editorial Cadáver Exquisito, que se unió con otras diez librerías independientes y negocios editoriales para formar ‘La Colectiva’.
“Marzo y abril fueron meses tenebrosos para nosotros, porque nadie quería comprar nada, ni salir de casa. Nosotros no teníamos ventas en línea, pero la pandemia generó un volcamiento digital que nos obligó a adaptarnos. Tenemos un sistema de cuotas que va hacia una caja común (…) y la idea es ir construyendo el negocio e ir creciendo”, subrayó.
Este mismo sistema ha sido crucial para Rústica, un emprendimiento dedicado a la venta de bebidas a domicilio. “Cuando mi socio y yo averiguamos, solo crear la página, con carrito de compras y botón de pago nos salía en $ 2.800, sin contar el tema de delivery. Nosotros somos un negocio pequeño, no podíamos pagar eso. Lo que hicimos fue juntarnos con otros emprendedores de productos parecidos, casi todos artesanales, y dividimos todo el valor. Nos salió en $ 233 finalmente”, estableció Danny Coloma.
La baja en ventas, producto de las restricciones del estado de excepción obligó a la cuencana Ana Lía Cevallos, propietaria de la marca de ropa Anacleta La Coqueta, a cerrar dos de sus locales.
Mantiene uno de sus locales, pero además de habilitar sus ventas digitales durante la pandemia, decidió armar ‘Anacleta Galería’, una plataforma que reúne a negocios dedicados a la elaboración de vinilos, ilustraciones, zapatos, bisutería, cosméticos y más, para generar un “frente común” y crear un colectivo de emprendimientos nacionales. “La idea es crear un marketplace de diseño ecuatoriano, donde puedan participar varias marcas en un mismo sitio, visibilizarse y tener una presencia accesible para todos”, dijo.
Al momento, están sumando propuestas a la galería, y esperan llegar a cien negocios. "Se abaratan mucho los costos de inversión entre todos, y de paso es una tienda que funciona 24/7 y es autogestionable", explicó.
Pero la modalidad colectiva no solo reduce costos en la elaboración del sistema de e-commerce, sino en rubros como la publicidad. “Generar campañas para negocios cooperativos es nuevo en nuestro mercado, no en otros de la región, pero tiene beneficios como el que se pueda contratar a una agencia que desarrolle la estrategia publicitaria, pero que ese valor, que podría ser hasta de $ 1.500 se comparta entre varios”, comentó Andrés Jurado, experto de marketing.
Los créditos de reactivación dividen a los emprendedores
Leer másPara Violeta Morán, directora de la Fundación Emprender, el futuro será el de las plataformas, por ello señaló en una entrevista a este Diario, la necesidad de que los emprendedores se capaciten. “La transición a la venta por plataforma no se ha hecho de manera adecuada y se debe fortalecer la capacitación para que los emprendimientos sobrevivan”, señaló. Agregó que pese a los créditos que se puedan otorgar desde el Estado a los pymes, esta conversión será vital, pues datos del BID y de Prodem indican que el 50% de emprendimientos podría cerrar este año si la adecuada adaptación a lo digital.
Un ‘mall’ virtual en Guayaquil
Al igual que Andrés Morán, Jonás Vinueza también tenía una propuesta de emprendimiento digital que no había visto la luz: Airmall.ec.
Se trata de una plataforma que lleva el concepto de centro comercial a la web, con locales de diez niveles, entre los que están moda, belleza, papelería, atención de mascotas, un ‘patio de comidas’ y hasta una sección para arte y espectáculo. La presentación oficial de la iniciativa se hará el próximo 20 de junio. Por ahora, esta cuenta ya con veinticinco establecimientos participantes.
Airmall ofrece dos modalidades. La primera, en base a un pago de $ 50 mensuales, da el servicio de tienda en la nube del mismo, y otro que por valores adicionales, encarga al establecimiento el cobro directo y entrega a domicilio de sus productos, facilitando al emprendimiento la logística.
El proyecto ofrece seis meses de gracia para los negocios pequeños que se unan a la propuesta.