Zanzibar: la icónica heladería de los 80 regresa con su sabor en tiempos de cortes
Descubre cómo los dueños de Zanzibar recuperaron la marca y encuentran oportunidades en medio de los apagones en Ecuador
Quito saborea recuerdos de los 80 en un helado. La heladería Zanzibar fue creada en 1982 y sus dueños originales la administraron por 17 años; llegaron a tener 18 locales a nivel nacional en: Quito, Machala, Esmeraldas, Cuenca, Ibarra, Guayaquil y Riobamba. Unos eran locales propios y otros franquicias.
Corría la década de los 90 cuando José Tobar decide vender la marca y fue en la pandemia, en el 2020, cuando volvió a preparar helados para la familia y amigos. “Entonces las personas reconocieron el sabor típico de Zanzibar y nació la idea de trabajar para recuperar la marca”, relata a Diario EXPRESO Cristina Tobar, gerente de Operaciones.
¿Cómo pudieron recuperar la marca Zanzibar?
Se pudo recuperar la marca porque quienes compraron la heladería en la década de los 90 por 20 años no usaron el nombre de Zanzibar y eso permitió que las autoridades den el permiso para que la vuelvan a usar.
Tras recuperar la marca reabrieron su primer local en Tumbaco y con planes de abrir más sucursales.
La visión empresarial de la familia no permitió que los apagones ‘derritan’ el gozo de volver a emprender. La solución que encontraron fue tener un local en una zona que tenga generador eléctrico, por eso están ahora en la Plaza Hilacril.
“Los apagones, lejos de ser un obstáculo, son el pretexto para no quedarse en casa y salir a tomar un helado. Tenemos más clientes a las horas de los cortes de energía eléctrica porque las personas buscan ir a las plazas o a los centros comerciales donde sí hay luz, por los generadores”, agregó Tobar.
Según Tobar, asisten hasta quienes necesitan hacer teletrabajo, aprovechan la energía y el internet de la plaza, hacen su trabajo virtual y aprovechan para comerse un helado.
Dado que en los 80 habían muy pocas heladerías, pronto fue la preferida de muchos niños de esa época, que ahora vienen con sus hijos y cuentan sus anécdotas de cuando ellos eran infantes o adolescentes, “entonces se crean unos diálogos familiares que ayudan a estrechar más los lazos de amor. Vuelven a vivir el momento que salían de misa y sus padres los traían a comer un helado”, cuenta Tobar.
Los helados se preparan en una planta que está en Cayambe, que también cuenta con generador.
La inversión hasta el momento es cercana a los 60.000 dólares. Aunque ahora tienen un gasto adicional por el combustible que deben comprar para que funcionen los generadores, la meta es mantener la calidad y para ello no permiten que se corte la cadena de frío.
Este gasto extra lo están asumiendo para no encarecer el helado para el cliente final, destacó Tobar.
La visión es que ninguna crisis es eterna, por lo tanto tiene su mirada puesta en el día en que se supere el problema de los apagones.
¿Qué tipo de helado es Zanzibar?
Tobar describe al helado como uno que tiene poco aire, es bastante cremoso y la materia prima es de calidad. “Las recetas que estamos usando son las mismas de la década de los 80. Tenemos helados en base de leche y frutales. Hemos innovado con nuevos sabores, helados sin lactosa y sin azúcar”.
En el local también venden café y dulces, pero más allá del sabor allí se vende una experiencia, el que padres y abuelos vengan y mientras comen helado cuentan historias del Quito del ayer y del Quito de hoy, muy importante ahora que son sus fiestas.
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