“Ecuador, el tiempo se acaba”, el grito de los ambientalistas a Lasso
Guayaquil y otras localidades se sumaron al Fridays for Future, un plantón mundial por el cambio climático. Piden acciones del Gobierno.
El mundo ha salido, una vez más, a gritar por el planeta, en el Día Internacional del Cambio Climático y tras la convocatoria que la fundadora del movimiento Fridays for Future (Viernes por el futuro), Greta Thunberg, hizo a organizaciones de varios países. Y Ecuador, que desde hace mucho exige políticas públicas para preservar la naturaleza, no se quedó atrás en esta cita.
Guayaquil: incertidumbre por el derrame de 1.500 galones de combustible de avión
Leer másEste año, el lema local fue “Unidos por el planeta”, bajo el mensaje “Ecuador, el tiempo se acaba”, con el que los ambientalistas auparon la importancia de emprender medidas urgentes contra el cambio climático en este territorio.
Al menos 54 organizaciones no gubernamentales se movilizaron ayer en más de 14 localidades, entre ellas las ciudades principales del país y algunas de la Amazonía. Guayaquil se hizo presente con un plantón en el Gobierno Zonal, en la avenida Francisco de Orellana, al mediodía, donde llegaron activistas con letreros y consignas, a recordar todo lo que el Gobierno no ha hecho por el medio ambiente.
La deuda es grande: Ajustar el cinturón a gobiernos locales para control de vertidos, explotación de cerros sin una sola acción que llame la atención del Ministerio del Ambiente, situación de los cuerpos de agua, tala de manglar y explotación petrolera. El menú fue llevado y abordado en altoparlante.
El ‘vecino’ contaminante que se pasea por cinco ciudadelas de Guayaquil
Leer másEl Movimiento de Organizaciones Ambientalistas del Ecuador (MOAE) exigió en la cita la declaración de emergencia climática en el país. “El Gobierno ecuatoriano no toma acciones responsables y coherentes con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, ni emprende una transición del modelo económico hacia un futuro justo y verde”, observó la ONG.
Alejandro Luque, de 18 años y uno de los líderes más jóvenes del grupo, usó una camiseta en la que se leía “Es ambiente o la muerte” y, con micrófono en mano, recordaba que el Gobierno tiene la obligación de comunicar de forma oportuna las acciones ejecutadas, pero que no lo hace.
Estefanía Pareja, de Rescate Animal, leyó que lo que ocurre aquí, ante el silencio de la autoridad, es falta de voluntad política en el tema.
Caso Guayaquil
El mal olor de las lagunas de oxidación llega a la Asamblea
Leer másEn torno al escenario guayaquileño, pareja critica la falta de respuestas del Municipio. "Dicen que algunos temas no son competencia de ellos. Tienen un área de medio ambiente que no aporta en nada. Todas las autoridades tienen nula voluntad política. La juventud exige que se ponga este tema sobre la mesa", opina.
Recuerda que Guayaquil es de las primeras diez ciudades en peligro de hundirse y critica que aún no se haga nada. "Parece que es un mito. Hablaron del tema; pero nadie les presta atención", añade.
La juventud ambientalista está al borde de la indignación. Aunque nos miran como los más tranquilos de todos los activistas. Estamos dispuestos a salir de las calles. Tenemos al tope la indignación.
Una de las pancartas de hoy en el #FFF 💕 pic.twitter.com/ekjqby8bwK
— Blanca Moncada Pesantes (@Blankimonki) September 25, 2021
El país y los demás
En palabras de Pareja, en temas de ambiente, "cada persona lucha su causa desde su trinchera: productores, pescadores artesanales, afectados por el extractivismo... Y en ese grupo diverso entran, por supuesto, los animalistas.
Aumenta la recompensa por la lechuza a la que le amputaron las garras
Leer másMónica Cabrera, del Movimiento Animalista Nacional, resalta la preocupación por el tráfico de especies silvestres. "Es el cuarto negocio ilícito que más réditos da en el mundo, junto con el narcotráfico y venta de armas", dice.
A eso añade temas como la depredación de especies marinas, que ha llevado a los tiburones sedoso y martillo al peligro de extinción ya, y por ello critica de forma contundente a las autoridades, sobre todo a la Asamblea, que se abstuvo sobre la moratoria para la captura en mayoría.
En el nombre del desarrollo se han hecho muchas cosa. Ser depredadores no nos hizo un país más rico. Seguimos quebrados.