Ecuador da un mes a Odebrecht para que solucione problemas en un poliducto
La obra del poliducto es considerada una de las más importantes del país. Fue concebida para transportar combustibles a lo largo de siete provincias.
Este jueves 31 de agosto, el ministro ecuatoriano de Hidrocarburos, Carlos Pérez, señaló que si en un mes la firma brasileña Odebrecht no soluciona problemas detectados en el poliducto Pascuales Cuenca, podría dar por terminado el contrato
Pérez dio un mes a la empresa brasileña para reparar los daños que presenta el poliducto y entregar de forma definitiva la obra.
“A mi criterio, si la empresa no está dispuesta a entrar a resolver los problemas, no tenemos otra alternativa que dar por terminado ese contrato. El país no les va a entregar más dinero”, dijo el funcionario el referirse a una obra que requirió 600 millones de dólares de inversión.
De concretarse las acciones, el Estado deberá asumir los costos de reparación con la garantía existente de 60 millones de dólares.
“Nosotros tendríamos que ver otras alternativas para terminar el proyecto con otras empresas y hacer la remediación que signifique esto”, dijo el ministro, que anotó que entre los daños que presenta la infraestructura figuran la inestabilidad del suelo, taludes en riesgo de colapsar y fallas en el diseño.
Añadió que lo que más preocupa a las autoridades es que no cuenta con una estación de regulación de presión.
“Esto en vez de regularse a través de estaciones de regulación, se está regulando manualmente a través de dos válvulas. Puede causar un daño a las instalaciones porque la presión a la que está entrando es excesiva”, explicó Pérez.
La obra del poliducto está considerada una de las más importantes del país, y fue concebida para transportar combustibles a lo largo de siete provincias.
En diciembre pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que Odebrecht había supuestamente pagado unos 788 millones de dólares en sobornos en 12 países de Latinoamérica y África, incluido Ecuador.
El informe del Departamento de Justicia indicó que en Ecuador, entre 2007 y 2016, la constructora presuntamente pagó sobornos por valor de más de 35,5 millones de dólares a “funcionarios del Gobierno”, lo que supuestamente le generó unos beneficios de más de 116 millones de dólares.