sequía en Ecuador
La falta de lluvias, es decir la severa sequía que afronta el país, ha mermado la reserva de agua de los sembríos de las fincas.canva

¿Eran evitables las consecuencias de la actual sequía en Ecuador?

Los actuales efectos del cambio climático han sido avisados desde los años 90 por la ONU

El Gobierno del presidente Daniel Noboa ha indicado que la severa sequía que padece el país es la peor de los últimos 61 años. Ante esta situación que ha impedido el funcionamiento de las hidroeléctricas y por ende ha llevado a prolongados apagones a nivel nacional, los cuestionamientos y las dudas salen a relucir en las redes sociales: ¿se pudo evitar la sequía?

Te puede interesar El ministerio de Agricultura convoca a consejo para definir importación de maíz

El Ministro de Agricultura y Ganadería, Danilo Palacios, indicó en una entrevista televisiva este 24 de septiembre que “nadie podía predecir la sequía” y que la mismas es efecto del cambio climático agresivo que se está viviendo en el mundo, en los últimos años.

Lluvias

¿Las lluvias nos salvarán pronto de los apagones? Esto dice el INAHMI

Leer más

El Doctor Fernando Espinoza, investigador y experto en Clima, indica a EXPRESO que, si bien es cierto que la sequía era inevitable, era un fenómeno que se lo podía mitigar, no solo con responsabilidad de Ecuador, sino sobre todo con la responsabilidad de los países que más contaminan al medio ambiente como Estados Unidos, China y naciones europeas. Su responsabilidad siempre ha sido disminuir la emisión de gases de efectos invernaderos.

¿SE PODÍA EVITAR EL IMPACTO DE LA SEQUÍA?

“Nunca pudimos haber evitado la sequía, porque estos son fenómenos que no dependen del hombre, pero sí podríamos haber disminuido el impacto de la sequía si hubiéramos hecho caso a los varios tratados sobre el cambio climático que se hicieron desde las Naciones Unidas”, indica el también académico.

MOTIVO DE LA SEQUÍA

Para la sequía actual en Ecuador, explica el Espinoza, se mezcla el impacto del cambio climático, más un fenómeno natural que ya sucede desde hace más de 100 años: “El año pasado no tuvimos un fenómeno de El Niño (que debimos haber tenido). Al mismo tiempo las aguas del océano Pacífico se empezaron a enfriar y cuando esto pasa, deja de llover porque no se evapora el agua”, explica.

Las sequías y las inundaciones serán más fuertes cada año y, menciona el experto, seguirá habiendo estos fenómenos con mucho más impacto, como efectos del cambio climático. 

Ilustración para graficar este artículo relacionado con sequía

Apagones en Ecuador: ¿Qué pasa con el cambio climático y en qué influye?

Leer más

UN AVISO DESDE LA ONU

En 1990, la Organización de las Naciones Unidas (ONU)avisó que habría un cambio climático por el bombardeo de gases de efecto invernadero. Una responsabilidad que sería en su mayoría de los países más desarrollados, ya que el 60 % de los gases contaminantes es el producto de lo que estos consumen. Además, mencionó que quienes sufrirán mayormente las consecuencias, serán los países pobres y en vías de desarrollo, tal como le pasa ahora a Ecuador, dice el entrevistado.

“El Ecuador a duras penas es el responsable del 0,3 % de la emisión de gases invernaderos, pero somos quienes asumimos ahora las consecuencias, como esta sequía”, indica Espinoza.

ERA NECESARIO ADELANTARSE

Si bien no se podía evitar la sequía, para mitigar el impacto, el Gobierno debió adelantarse a los planes de amortiguamiento. Así lo indica en sus plataformas informativas la especialista en Gestión Ambiental, Verónica Iñiguez, quien ha realizado un estudio para verificar si la narrativa del Gobierno, de estar atravesando la peor sequía de los últimos 61 años, coincide con la realidad. Un estudio y sus resultados que expuso para el público.

“El mismo informe del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI) recomienda implementar urgentemente planes de mitigación, así como asignar recursos para un efectivo monitoreo continuo”, cuestiona la especialista y lamenta que en la actualidad el plan de amortiguamiento sean los apagones prolongados.

Según el análisis de Iñiguez, la narrativa del Gobierno sobre atravesar la peor sequía, no tiene datos que la sustenten: “Hemos tomado los datos satelitales del ERA5 y los hemos analizado para visualizar lo que pasó en Paute en los últimos años. Cómo se observa, existen varios años con precipitaciones mínimas, siendo las más bajas en 2023, 1985 y otros más si las compramos con las de 2024”.

¿Te gusta leer Diario EXPRESO? TE PUEDES SUSCRIBIR AQUÍ