Ecuador reconoce su nivel de violencia y recurre a Colombia
Gobierno fortalece asesorías. Expertos apuntan diferencias con el vecino país de los años 80 y 90. Toda ‘la receta’ no es aplicable para el país
La ministra de Gobierno y encargada del Interior, Mónica Palencia, reveló que el asesor colombiano Hugo Acero Velásquez es parte del grupo de consultores de seguridad del Gobierno ecuatoriano.
Acero Velásquez fue el subsecretario de Seguridad de Bogotá, Colombia, entre 2019 y 2021. Sus logros más destacados en la gestión fueron la disminución de casos en nueve delitos de alto impacto, la creación de cupos y reducción del hacinamiento carcelario y la construcción de tres Unidades de Reacción Inmediata (URI).
Palencia enfatizó que Acero trabaja directamente con ella y con el presidente Daniel Noboa. Por su parte, Acero señaló a EXPRESO que aún se deben celebrar más reuniones de trabajo para la implementación de medidas en el territorio.
El aporte se suma al ya acordado en la cordial relación bilateral entre gobiernos vecinos, que contempla el intercambio de información y experiencias, tecnología, acciones para evitar la trata de personas, a más de trabajo coordinado entre Fiscalía y Policía Nacional.
Lo que manifiesta una materialización de ayudas como la otorgada por Estados Unidos. A criterio de expertos, se evidencia un reconocimiento de la magnitud del problema de seguridad, pero eso no significa que las ‘recetas’ de otros países sean aplicables en su totalidad en Ecuador.
“El narcotráfico de los 90 de Colombia era más manual, más discreto entre comillas, hoy es muy sofisticado y tecnológico; (antes) tenía menos recursos logísticos disponibles”, advierte el también colombiano Rafael Padilla, experto en seguridad tecnológica.
Él resalta que Ecuador tiene otras características que vuelven más complejo el sistema de combate al narcoterrorismo. Una de ellas es la dolarización, que atrae no solo la producción de droga de Colombia, sino a carteles de México, Albania y de más partes del mundo.
“Y el que exista mucho comercio dinámico hace que sea más permeable, y acá hay producción, que eran quienes los financiaban y compraban al sistema. Pero en Ecuador hay más actores, mayor infiltración y, bueno, es un trabajo más de inteligencia y también de interdicción para dar con ellos”.
Mientras que Diego Pérez, experto en seguridad y defensa pública, aclara que lo ocurrido en Colombia es un punto de partida para adoptar estrategias que sí puedan ser replicadas en el territorio ecuatoriano.
No es posible comparar Ecuador a la Colombia de los 90. El narcotráfico evolucionó con la logística moderna del mundo. Afortunadamente no tiene gran producción de droga.
“No podemos copiar y pegar estrategias de otros sitios sin un análisis detallado de qué funcionó, qué no, y por qué... Y justamente Ecuador necesita recuperar las experiencias de los vecinos, pero tomar sus propias decisiones”, reflexiona Pérez.
Pero también coincide con Padilla en que la criminalidad que se registra en los últimos años en Ecuador está en niveles más altos a los sufridos en los años 80 por la nación cafetera.
“Cada contexto y país es distinto. Pero si, Colombia tiene una larga experiencia en estas discusiones... Las experiencias de otros países son valiosas, pero se requiere estructurar mecanismos públicos de involucramiento y responsabilidades en cada sector”.
Se necesita un plan con categoría de política pública, es decir construido por los actores claves del sector, con objetivos, responsables y mecanismos de seguimiento.
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