Ecuador restringio la Internet a Assange
Se tardó en reconocerlo. Ecuador admitió, ayer, mediante comunicado de prensa, que quitó parte del sistema de comunicaciones de la embajada que tiene en el Reino Unido. Es decir, restringió el servicio de Internet a su huésped, el activista político Ju
Se tardó en reconocerlo. Ecuador admitió, ayer, mediante comunicado de prensa, que quitó parte del sistema de comunicaciones de la embajada que tiene en el Reino Unido. Es decir, restringió el servicio de Internet a su huésped, el activista político Julian Assange.
Ninguna autoridad habló al respecto. Ayer, el presidente de la República, Rafael Correa, no tocó el tema durante las actividades públicas que tuvo en Carondelet. Ningún ministro abordó la situación durante su ola de charlas a propósito de la conferencia Hábitat III.
Toda la comunicación oficial llegó a través de un boletín de la cancillería. Ahí se especifica que “Ecuador, en ejercicio de su derecho soberano, ha restringido temporalmente el acceso a parte de su sistema de comunicaciones en su embajada en el Reino Unido”.
¿La razón? El mismo comunicado especifica que, durante las últimas semanas, el portal periodístico que dirige Julian Assange, WikiLeaks, “ha publicado una gran cantidad de documentos que tienen un impacto sobre la campaña electoral en Estados Unidos”. Esto no cayó bien al Gobierno de la Revolución Ciudadana. El documento aclara que la difusión que hace WikiLeaks es de su responsabilidad exclusiva.
La cancillería, que está al mando de Guillaume Long, asegura, sobre las elecciones de Estados Unidos, que el Gobierno ecuatoriano respeta “el principio de no intervención en los asuntos de otros países, no se inmiscuye en procesos electorales en curso ni apoya a un candidato en especial”.
Pese a aquello, rescata el comunicado, Ecuador asegura que su decisión de cortar la Internet de Assange es una decisión soberana y “no cede ante presiones de otros países”.
El resto del boletín destaca que el país respeta la libertad de expresión y reitera su “tradición de defensa de los Derechos Humanos, especialmente con las personas víctimas de persecución política”. También reafirma el asilo concedido a Julian Assange y recuerda su intención de “salvaguardar su vida e integridad física hasta que pueda movilizarse a un lugar seguro”. JMF