Ecuador con sobredosis de medicina ilegal

El negocio de la medicina adulterada, falsificada y caducada en Ecuador se vuelve cada vez más sofisticado. En un país reconocido como importador, fabricante y exportador de estos productos ilegales, su centro de venta se ha comenzado a diversificar. Ya no están solo en el mercado informal, sino que han empezado a colarse en pequeñas farmacias.

Una prueba fue el operativo de julio (ver gráfico). Allí se dio con 15 toneladas de medicina ilegal en el sur del país. El producto entró a las farmacias a través de una empresa que tenía permisos de importación y hasta visitadores a médicos. Hay otras 15 t de las que solo se conocen sus posibles 31 destinos, uno de ellos Guayaquil.

Este operativo y otros tres ejecutados desde 2015 no son solo los más grandes en los últimos años en Ecuador, sino en la región, lo que da una idea de la magnitud del problema, dice María Fernanda Román, experta en identificación de producto falsificado. Hasta ahora solo hay dos sentenciados (la sanción, de 3 a 5 años de cárcel, rige en el Código Penal desde agosto de 2014).

Raúl Terán, farmacólogo y quien preside el Observatorio de la Salud de la Universidad Central del Ecuador, ha desarrollado proyectos sobre medicamentos falsificados. ¿Dónde están estos? Muchos en el mercado de Ipiales (Quito) y en la cuestionada Bahía (Guayaquil) (ver voces). Y se ha detectado además una gran fabricación, tanto que las autoridades de Perú y Colombia están preocupadas por la entrada de esos fármacos desde Ecuador.

Mauricio Barcos, coordinador de Vigilancia y Control Posterior de la Arcsa (entidad de control), indica que esta medicina ilegal está en gran parte en establecimientos no autorizados. “Se ha detectado la mayor incidencia de estos locales en las zonas 7 (El Oro), 8 (Guayaquil) y 5 (Milagro, Daule)”. Dice que estos fármacos en lugar de ayudar pueden causar reacciones adversas graves, incluso la muerte. ¿Pero qué se falsifica más? Los medicamentos naturales y los de mayor rotación y de alto precio de laboratorios multinacionales conocidos.

Miguel Palacios, director ejecutivo de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos Ecuatorianos, que agrupa a la industria nacional, asegura que ninguno de sus socios se ha visto afectado con la falsificación de sus productos. Ocurre porque para la industria ilegal es más conveniente imitar fármacos de alto costo que le generan mayor regalía. Pero saben que un día puede pasarles y piden más controles. Los consultados coinciden en la necesidad de investigar más. Es un mercado del que no se conoce cuánto mueve en el país.

ESPECIALISTAS

Raúl Terán

Observatorio de la salud

Un medicamento falsificado puede contener talco o harina, pero se han visto casos en los que contienen cemento y sustancias tóxicas.

Miguel Palacios

Laboratorios farmacéuticos

Hacemos un llamado a la población para que compren los fármacos en lugares autorizados para que no pongan en riesgo su salud.

Mauricio Barcos

Arcsa

En la mayoría de los casos, estas bandas comercializan medicamentos ilícitos utilizando materias primas muy económicas.

EL MERCADO

Sitios autorizados

Los únicos establecimientos autorizados por la Agencia Regulatoria Nacional (Arcsa) para el expendio de medicamentos son las farmacias y botiquines. Los demás espacios (tanto físicos como virtuales) que realicen este negocio son ilícitos.

Quiénes actúan

Los operativos se realizan en conjunto entre la Arcsa y otras entidades, como la Policía Judicial, Unidad de Delitos Aduaneros Tributarios, Fiscalía y la Aduana del Ecuador.

Qué hacen

Los lugares donde se ha detectado la comercialización de medicinas ilícitas son inmovilizados, la entidad judicial competente allana el sitio y se efectúan las acciones administrativas según las normativas vigentes.

En el mundo

Un millón de personas mueren cada año por el consumo de medicamentos falsos. Del 10 al 30 % de los fármacos que se comercializan en el mundo son de origen ilegal y cerca del 60 % de los que se venden en la red también tienen esta falencia.

VOCES

¿Qué les preocupa más de este mercado ilegal?

Ernesto Carrasco, Pdte. del colegio de médicos

En un país que está atravesando una crisis económica como el nuestro, el paciente va a buscar lo que le convenga más al bolsillo, poniendo en riesgo su vida. El problema no es nuevo, pero las autoridades siguen siendo permisivas con ciertos sectores, como la Bahía.

Fernando Aguirre, expdte. de la Sociedad de cardiología

Hay hipertensos que toman un año una medicina y al final de ese tiempo les aparece insuficiencia renal o una enfermedad coronaria. La persona no entiende qué pasó si cumplió la prescripción médica. El problema está en el tipo de medicina que compró (adulterada).

José Zambrano, expdte. de la Asociación de propietarios de farmacias

En la Bahía usted encuentra productos que no se venden desde hace diez años y no se sabe por qué ellos los tienen. Las autoridades deben tomar más medidas en sitios como este porque allí está el epicentro de estos productos vencidos.

Francisca Reinoso, representante de pacientes con cáncer

El paciente con cáncer en su desesperación compra a veces medicamentos donde se los ofrecen más baratos e incluso solicitan esas medicinas que venden en Internet y que supuestamente curan la enfermedad. Las compran aunque no estén avaladas.

Dorita García, representante de pacientes renales

Una paciente encontró en la Bahía un medicamento que no había ni en el hospital del IESS ni en el Ministerio de Salud. ¿Cómo lo tienen allí? ¿De dónde vino? No sabemos. Tampoco sabemos si se trata de un medicamento original o adulterado.