Los ecuatorianos sacrifican el bolsillo para sobrevivir a los cortes de luz

La extensión de los horarios de cortes de luz ha puesto en alerta a los ciudadanos y comercios de Guayaquil y Quito.

En el Puerto Principal creían que los gastos en comida, baterías y generadores ya cesarían. Pero no será así. En la capital, en cambio, las personas tienen previsto endeudarse para adquirir plantas de energía o pedir que un vecino los acoja.

Cada persona ya planifica cómo será su jornada laboral, estudiantil o en el hogar con las 14 horas de cortes que anunció la noche del 24 de octubre la ministra encargada de Energía, Inés Manzano, y que comenzaron este 25 de octubre.

Este anuncio alarmó a la ciudadanía, que ya había olvidado la opción de comprar un generador para sobrellevar la emergencia, luces recargables e incluso reemplazar su cocina de inducción por una a gas. Ahora se ven obligados a invertir en estos productos para mantener a su familia iluminada durante los cortes, otros piensan en quedarse más tiempo en sus institutos para estudiar y cumplir con las tareas. Solo unos pocos se resignan y dicen que leerán o “recargarán con antelación sus laptops” para trabajar.

En la mañana de este 25 de octubre, Rita Arroyo caminó por las calles del centro de Guayaquil en busca de un generador para su casa, donde habitan ocho personas. “Tengo hijos y nietos que hacen teletrabajo y estudian en la universidad. Necesitaremos uno para no gastar gasolina en viajar a un centro comercial y comprar comida afuera”, comenta.

Sin embargo, la demanda de estos artículos ha sido alta, al punto de que varios locales ya no tienen stock. Gustavo Quinde, quien maneja una distribuidora en las calles Rumichaca y Luque, detalla que desde mediados de mes no tiene mercadería, generadores ni cargadores recargables específicamente. “Toda la semana hemos estado cotizando para próximas compras, pero hoy (25 de octubre) han venido más personas de lo normal, todas pidiendo lo mismo: focos y generadores”.

A pesar de los esfuerzos por conseguir aunque sea un foco recargable, son pocos los ciudadanos que llegan a sus domicilios con las manos llenas. En cuanto al sector comercial, los distintos establecimientos buscan la manera de subsistir en medio de esta emergencia. Hay quienes alquilan generadores, y otros, debido a su situación económica, no pueden costearlo, por lo que optan por alternativas más económicas.

En Quito, la ciudadanía también contempla la compra de esas plantas eléctricas. “Hay que ver la manera de comprar un generador, me toca recurrir a un préstamo”, dice Julio Rivera.

A otros, los cortes impactan en su situación laboral. Andrea Ochoa y Diana Timbila señalan que salen más tarde o ingresan más temprano a sus oficinas, mientras que Andrea Zambrano confiesa que los apagones afectan más a los desempleados como ella. “Nos vienen en un contexto de falta de trabajo. Ahora nos toca es organizarnos en los barrios para ver quién tiene luz para hacer algo, pero eso implica más esfuerzo”.

Los estudiantes y profesionales independientes también buscan la forma de adaptarse y encontrar lugares en dónde continuar sus actividades.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!