
Educación gratuita y transformación social: la apuesta de la Fundación PPD
Con cursos gratuitos en áreas como enfermería y la Fundación PPD se convierte en un motor de oportunidades
La Fundación Paz, Progreso y Dignidad (PPD), dirigida por Pedro Pablo Duart, ha graduado recientemente a 2.000 personas en una ceremonia que marcó el cierre de cursos gratuitos intensivos, impartidos durante tres meses. Estos programas han logrado capacitar a más de 25.000 ciudadanos desde su inicio, con un impacto indirecto en más de 100.000 personas. “Estamos generando ese motor social, para dar oportunidades a los guayaquileños y ciudadanos de otras ciudades cercanas”, señala Duart, quien destaca que lo único que se necesita para ingresar es tener las ganas de aprender.
La fundación ofrece una variedad de cursos profesionales
Los cursos que ofrece la fundación, como enfermería, maquillaje, cosmetología, inglés, liderazgo y ventas, son completamente gratuitos. “Un curso de enfermería en el mercado cuesta entre 80 y 120 dólares mensuales, pero aquí lo damos gratis gracias a convenios con institutos como Blue Hill College o Expertice”, explicó Duart. La Fundación ha logrado autogestionarse a través de alianzas con universidades, docentes voluntarios y plataformas virtuales, lo que ha permitido ampliar su cobertura y mantener una lista de espera de hasta 50.000 personas.
Las historias de superación abundan. Una madre de familia, por ejemplo, duplicó los ingresos de su hogar gracias a lo aprendido en cosmetología. Su esposo, electricista, gana 25 dólares al día, pero ella, realizando dos limpiezas faciales, puede generar 50 dólares diarios. “No formamos solo para buscar empleo, formamos para emprender”, afirma Duart. Este enfoque práctico y autosustentable es una de las claves del éxito de la PPD, pues las capacitaciones apuntan a profesiones que difícilmente serán reemplazadas por la inteligencia artificial.
Un trabajo social por la inclusión en el país
La inclusión también forma parte del espíritu de esta fundación. Jóvenes desde los 15 años, adultos mayores, como un graduado de 78 años, madres solteras, migrantes y personas con enfermedades catastróficas han encontrado en estos cursos una oportunidad para mejorar su calidad de vida. “Esto evidencia que la gente necesita salir adelante, aprender, y muchas veces no tiene los recursos ni la oportunidad”, enfatiza Duart.
La Fundación PPD ha logrado captar una comunidad activa a través de sus redes sociales, especialmente en WhatsApp, donde cuentan con un canal con más de 26.000 personas. Cada vez que lanzan una convocatoria, en cuestión de horas se inscriben cientos. “Cuando abrimos cupos, al día siguiente tenemos 500 personas esperando para entrar al curso”, afirma Duart.
Con planes de seguir creciendo, la fundación lanzará próximamente un curso de inteligencia artificial, evidenciando su capacidad para adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral. “La educación gratuita y de calidad no es un sueño, es una realidad que estamos construyendo cada mes”, concluye Duart. La Fundación PPD se perfila como un modelo de formación solidaria que responde con hechos a las necesidades de una población deseosa de aprender y progresar.
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