Una educación sexual somera: “Evita tomar malas decisiones”
El conocimiento sobre este tema en jóvenes es limitado. En los colegios lo suelen abordar desde la arista de evitar el embarazo. En casa falta orientación
“Hablan sobre preservativos, pero solo para evitar embarazos”, dice Kristel, de 16 años, estudiante del colegio Dolores Sucre, al explicar qué le han enseñado de educación sexual. Comenta que los profesores intentan hablar del tema, pero no lo profundizan. Y lo que ella sabe, lo conoció por Internet. Los futuros bachilleres tienen un concepto sobre el uso de anticonceptivos para evitar embarazos y enfermedades de transmisión sexual (ETS).
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Leer másPero existen casos como los de Elizabeth y Alejandro, de 17 y 16 años, alumnos del colegio fiscal Simón Bolívar, que han recibido pocas clases o ninguna. “Que debemos tener una buena educación para no cometer errores... como el embarazo”, dice Elizabeth al comentar sobre lo que ha aprendido.
“Entiendo que los colegios nos deberían enseñar a los alumnos sobre protegernos antes de tener relaciones… imagino que eso es”, señala Alejandro. Él y varios compañeros que lo seguían dicen nunca haber tenido una clase de educación sexual, y lo que saben es por Internet y la familia.
Los alumnos de colegios fiscales cuentan que las explicaciones de sus docentes son pobres y durante pandemia no hablaron del tema, pero antes sus charlas se resumían a “todavía no están en edad” y “no cometan errores”. Los maestros no mostraban imágenes, videos ni objetos físicos, solo nombraban el condón y que con eso se evita el embarazo.
Las instituciones privadas tienen mayor libertad para lo que imparten como educación sexual y la frecuencia de la misma, pero también se limitan a hablar del uso de preservativos.
Rafael, de 15 años, del colegio El Ateneo, comenta que durante las clases en línea ha tenido una materia que maneja de forma breve el tema de violencia de género. Sin embargo, afirma que el profesor a cargo no explicó lo suficiente y se limitó a enseñar cosas como: “Pepita sufrió de abuso sexual. Si tú fueras su compañero, ¿cómo te comportarías cerca de ella?”.
Los colegios fiscales y privados al abordar la educación sexual se limitan al hablar del uso de preservativos, como prevención de ETS o embarazos en jóvenes, pero esto no abarca por completo el tema.
El psicólogo Gino Escobar aclara que la anticoncepción no es educación sexual, porque la sexualidad humana tiene como fin el placer y la procreación. Comenta que el uso de anticonceptivos es para la protección y planificación de la paternidad, pero esto exige antecedentes y conocimientos previos más profundos y complejos para una correcta salud sexual.
Sostiene que el contenido para abarcar una adecuada educación sexual integral incluye aspectos como: amor propio y autoestima como base; comunicación; roles de género; identidad; construcción voluntaria de relaciones sociales, afectivas, comunitarias y familiares. Añade que todos estos procesos son una deuda pendiente del Estado en la formación de los jóvenes.
Escobar dice que se cree que este tema se debe impartir solo en colegios, pero esta educación comienza desde casa; y los padres al no tener conocimiento correcto del mismo, son incapaces de instruir a sus hijos de forma adecuada.
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Leer másLa viceministra de Educación, Cinthya Game, explica que para el primer año de pandemia se priorizó el currículo académico para dar continuidad a la educación. Comenta que el Ministerio en noviembre del año pasado trabajó el programa Educando en Familia a través de un curso abierto en línea, en el que participaron docentes de 150 colegios de ocho cantones. Se abordó la prevención del embarazo adolescente, la violencia sexual y de género. Para el 2022 se han destinado $ 900.000 para un proyecto de prevención de embarazo en ña niñez y adolescencia.
La pandemia pudo limitar las enseñanzas de educación sexual, pero el problema con la malla curricular muestra ser el mismo, incluso antes de la pandemia. De acuerdo con los testimonios de los colegiales, el contenido es limitado y deficiente, y no se habla más allá de no embarazar a alguien.