Educacion con valores

El progreso económico y social de una sociedad y la calidad de su sistema educativo van de la mano. Es axiomático, y por lo tanto no requiere demostración, el que las tareas educativas rigurosamente realizadas tienen como consecuencia la formación de ciudadanos altamente calificados, de jóvenes poseídos de autonomía crítica, y de niños mentalmente sanos. Son por ello tareas de capital importancia para forjar economías competitivas, sociedades justas e individuos con alto potencial de realización.

Ahí radica la importancia de que el mensaje educativo sea consistente, permanente y universal. Inculcar los valores del aprendizaje independiente; del valor de la cooperación y la sinergia que surge de las buenas relaciones humanas; de la cívica y el amor por las raíces comunes que nos unen; y de la ética y la práctica permanente de la honestidad en todas sus manifestaciones, son elementos que cuentan tanto como el conocimiento de los números, las letras, las ciencias y el entorno. Son también las armas contra los riesgos que acechan: las ideologías extremas, el narcotráfico, la degradación moral, la inseguridad ciudadana y todo aquello que conspira contra el individuo, la familia y la sociedad