Efecto. España es el mayor productor mundial de aceite de oliva, y la mayor parte se produce en Andalucía.

EE. UU. se mete con el aceite de oliva espanol

Donald Trump anuncia la aplicación de aranceles a la Unión Europea. Apunta también al vino francés y al queso italiano.

La Unión Europea lamentó la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles a productos como el aceite de oliva español, el queso italiano o el vino francés y debatió la manera de proteger a sus productores si esa decisión se hace realidad. El tema se trató en un Consejo de Ministros europeos de Agricultura, a petición de España, Italia y Francia.

Subrayaron que lo ideal sería negociar una solución con Washington para evitar la imposición de tarifas, por lo que animaron a Bruselas a seguir tratando hasta el último momento de frenar la guerra.

No obstante y ante el riesgo real de que los intentos terminen fracasando, los principales afectados, empezando por España y Francia, exigieron a la UE “firmeza” en la defensa de sus productores. “El impacto será negativo para España y para otros países”, alertó ante sus homólogos el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas: “Nosotros no hemos creado este problema, por lo que el sector no debería cargar con ello”.

Los aranceles de EE. UU, afectarán en España a un conjunto de producciones que están en torno a los 765 millones de euros anuales e incluyen el aceite de oliva, la aceituna, el vino, los quesos, el porcino y los cítricos. El ministro de Italia, Giuseppe L’Abbate, indicó que los productos agroalimentarios italianos, en particular el queso o ciertas bebidas alcohólicas, se verán “fuertemente impactados” por lo que el país tendrá que tomar medidas para “contrarrestar” esos efectos.

El ministro francés, Didier Guillaume, señaló que la UE tendría que “movilizar todos los instrumentos de la Política Agrícola Común” contra unos aranceles “brutales, que van a tener un tremendo impacto” sobre los productores, en el caso de Francia especialmente los del sector del vino.

“La respuesta de la UE debe ser unida y firme, una respuesta clara”, dijo el titular galo, quien pidió además a Bruselas que actúe con rapidez y que considere la posibilidad de medidas de promoción en terceros países. “Regiones enteras y muchos productores corren el riesgo de tener que abandonar su actividad si no hacemos nada”, alertó Guillaume.

La titular británica, Katrina Williams, mostró su decepción y preocupación por el anuncio de Washington, pese a reconocer “el derecho” de EE. UU. a recurrir a esa medida, y consideró que hace falta un “enfoque unitario” y poner todos los esfuerzos en una solución para eliminar los aranceles.

El comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, cree que la mejor opción sigue siendo una solución negociada y consideró que la prioridad debe seguir siendo rebajar la tensión.

Aseguró que el aceite de oliva y la aceituna de mesa españoles son “una prioridad”, al igual que los quesos italianos y mostró su disposición a hacer uso de los programas de promoción para paliar los efectos.