EE.UU. ordena la expulsion de 35 diplomaticos rusos por ciberataques de Rusia
El Gobierno estadounidense también decretó sanciones económicas contra individuos y entidades rusas relacionadas con el espionaje por el mismo motivo.
El Gobierno de Estados Unidos ordenó este 29 de diciembre la expulsión de 35 diplomáticos rusos por los ataques cibernéticos que atribuye a ese país durante la pasada campaña de las elecciones presidenciales estadounidenses. El Departamento de Estado declaró “persona non grata” a esos 35 funcionarios de la Embajada rusa en Washington y el Consulado de ese país en San Francisco, a los que ha dado “72 horas para abandonar Estados Unidos”.
Los diplomáticos “estaban actuando de una manera que no es coherente con su status diplomático o consular”, explicó el Departamento de Estado en un comunicado. Asimismo, el Departamento informó al Gobierno de Rusia que “negará a personal ruso acceso a dos complejos recreativos en EE.UU. que posee el Gobierno ruso”.
Estados Unidos adoptó esas medidas en respuesta a “la interferencia de Rusia en las elecciones de EE.UU.” y a un “patrón de acoso” a sus diplomáticos en ese país que se incrementó en los últimos cuatros años. “Ese acoso incluye paradas arbitrarias de la Policía, agresión física y la retransmisión en la televisión estatal de detalles personales sobre nuestro personal que los pusieron en riesgo”, afirma la nota oficial.
“Las acciones de hoy envían un claro mensaje de que semejante comportamiento es inaceptable y tendrá consecuencias”, agrega el comunicado. El Gobierno estadounidense también decretó este jueves sanciones económicas contra individuos y entidades rusas relacionadas con el espionaje por el mismo motivo.
Las agencias de inteligencia estadounidenses coinciden en que Rusia interfirió en la campaña de los comicios presidenciales del 8 de noviembre con ataques informáticos contra el Partido Demócrata y la campaña de la candidata Hillary Clinton para ayudar a la elección del republicano Donald Trump. Trump, que ha expresado discrepancias con las conclusiones de los servicios secretos de su país, insinuó que quiere un cambio de rumbo en las actuales tensas relaciones que mantienen Washington y Moscú.