EEUU reduce personal de embajada en Cuba y advierte a ciudadanos que no visiten la isla
Autoridades de Estados Unidos dijeron que 21 diplomáticos destinados en la isla y sus familiares se vieron afectados por problemas de salud de origen desconocido.
Estados Unidos reducirá su presencia diplomática en La Habana en más de la mitad y advirtió a sus ciudadanos que no visiten Cuba por los “ataques” misteriosos que han afectado al menos a 21 miembros de su personal, una decisión que el gobierno de la isla consideró “precipitada”.
Las operaciones rutinarias de visas serán suspendidas y solamente se ofrecerán servicios de emergencia a los ciudadanos estadounidenses.
Autoridades de Estados Unidos dijeron que 21 diplomáticos destinados en la isla y sus familiares se vieron afectados por problemas de salud de origen desconocido, aquejados por síntomas como pérdida de la audición, mareos, tinnitus, problemas de equilibrio, quejas visuales, dolor de cabeza, fatiga, problemas cognitivos y dificultades con el sueño.
“Hasta que el Gobierno de Cuba pueda garantizar la seguridad de nuestros diplomáticos en Cuba, nuestra embajada será reducida a personal de emergencia para minimizar el número de funcionarios expuestos al riesgo”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, en un comunicado.
“Mantendremos las relaciones diplomáticas con Cuba (...) que nos ha dicho que continuará investigando estos ataques y seguiremos cooperando con ellos en este esfuerzo”, agregó.
Varios diplomáticos de Canadá también han sido afectados, dijo un funcionario de ese país.
El Gobierno cubano ha rechazado cualquier responsabilidad en el caso y está realizando una investigación junto a Estados Unidos y Canadá, pero hasta el momento no ha podido determinar la causa.
Advertencia
Si bien fue presentada como una medida de seguridad, una evacuación parcial enviaría un mensaje de molestia del Gobierno estadounidense sobre cómo Cuba está manejando el asunto, al tiempo que asestaría otro golpe a las políticas de apertura con La Habana emprendidas por el exmandatario Barack Obama.
“Como la seguridad de nuestro personal está en riesgo y no hemos sido capaces de identificar la fuente del ataque, creemos que los ciudadanos estadounidenses podrían estar también en riesgo y les advertimos que no viajen a Cuba”, dijo por su parte un funcionario de alto rango del Departamento de Estado.
Aunque Washington no ha culpado directamente a las autoridades cubanas por los incidentes, Tillerson dijo el martes al canciller cubano, Bruno Rodríguez, que su Gobierno tiene la responsabilidad de proteger a los diplomáticos y sus familias.
La cancillería cubana consideró la decisión de recortar el personal de la embajada “precipitada”.