Elecciones 2025: ¿Cómo evitar otra tensa relación como la de Noboa y Abad?

En menos de 10 meses los ecuatorianos deberán regresar a las urnas para, una vez más en menos de dos años, elegir binomio presidencial y una nueva Asamblea Nacional.

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Tras la conflictiva relación entre Daniel Noboa y Verónica Abad, analistas comentan a EXPRESO los aspectos a considerar para los nuevos binomios que participen en 2025.

Según el calendario aprobado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), la inscripción de candidaturas para los comicios presidenciales de 2025 será del 13 de septiembre al 2 de octubre de 2024.

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Para los partidos políticos que estén por elegir a sus precandidatos, el consultor político y exsecretario de Comunicación, Leonardo Laso, lanza unas recomendaciones.

Desde lo más básico, Laso anota la importancia de que los binomios presidenciales guarden armonía, no solo de valores, sino en ideología política y de visión de gobierno.

“Hay que tener una conversación previa, tener claro cuáles son sus líneas de pensamiento para poder establecer líneas comunes y que no se den cosas como esta (la relación entre Noboa y Abad)”, dice.

Aunque este debió ser un tema básico para juntarse, anota que es uno de los elementos que incumple la dupla presidencial, Daniel Noboa y Verónica Abad. Mientras el presidente se ha definido como un político de centro izquierda, la vicepresidenta es abiertamente liberal.

Esta diferencia es reconocida por la vicepresidenta Abad, quien, en declaraciones para este Diario, sostuvo que el catalizador de su candidatura con Noboa fue la consolidación de un plan de gobierno que tenía como eje el trabajo social, algo de lo que ella se encargaría.

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Sin embargo, para Francisco Jiménez, exministro de Gobierno, esta es una condición difícil de seguir por la pluralidad de voces que suelen participar en la conformación de un binomio presidencial.

“No todo el mundo piensa igual y hay que saber tolerar y manejar las diferencias, aun cuando son profundas”, sostiene y, al igual que Laso, acota la importancia de conocer el binomio para intentar evitar impasses.

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Laso, por otra parte, añade que contar con personas leales a un proyecto político y de probidad notoria para ejercer un cargo público es igual o más importante que procurar la armonía ideológica del binomio.

“Este es un tema a evaluar como mucha prolijidad”, comenta y sostiene que de este paso muchas veces depende la estabilidad de un proyecto político, por lo que se vuelve vital para un proceso de selección.

En el caso particular de los binomios presidenciales, Laso añade que es de vital importancia que la lealtad y visión de gobierno estén acompañadas de funciones claras para el vicepresidente/a y “no solo que espere sentado para reemplazar”.

Para ello, según acota Jiménez, es importante conocer las características del binomio para, según afinidad y/o experiencia, pueda asumir tareas que sean complementarias al trabajo del primer mandatario.

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De acuerdo a Laso, si los partidos políticos cumplieran con estas reglas básicas para elegir a sus candidatos, incluso, les podría servir como una estrategia que les ayude a potenciar las características del binomio.

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