Elecciones 2025: la unidad de la izquierda camina con un panorama resquebrajado
Al menos dos posibles grupos de alianzas se han desprendido de los diálogos de unidad de los partidos de izquierda
A horas de que culmine el plazo para el registro de alianzas, el anunciado diálogo de las izquierdas sigue sin arrojar resultados concretos de cara a las elecciones de 2025.
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De hecho, según pudo constatar EXPRESO, las conversaciones entre las organizaciones políticas se han ido enfriando con el pasar de las semanas y, en lugar de consolidar una sola propuesta de izquierda, se han fraccionado en al menos dos grupos de la tendencia.
Uno de ellos, según comenta Eduardo Sánchez, militante y precandidato presidencial de RETO, está conformado por ellos, la Revolución Ciudadana y el movimiento Pachakutik: “Esperamos lograr esta gran alianza en estos días”.
Respecto al avance de las conversaciones con el Partido Socialista y Centro Democrático, Sánchez reconoce que “se han enfriado un poco”, pero cree que con la declinación de José Serrano se podría volver a mover con este último.
Gustavo Vallejo, dirigente del Partido Socialista, por su parte, no vacila en expresar su preocupación por la falta de definiciones: “No se ha convocado hace 10 días a la cuarta reunión para revisar los aportes de las organizaciones para el borrador de programa”.
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Aunque avizora que lo más probable es que no haya un consenso de las cinco organizaciones políticas aún en conversaciones, señala que se mantienen los diálogos con Pachakutik y Unidad Popular, uno de los primeros partidos en abandonar las mesas de trabajo.
La unidad, una quimera en un país que busca los caudillismos
El fraccionamiento del diálogo de las izquierdas era previsible, anota Alberto Acosta Espinosa, expresidente de la Asamblea Constituyente de Montecristi, porque los partidos nunca ubicaron en el centro de la discusión el futuro del Ecuador.
“Se trabaja en base a posibles unidades electorales cerca de los comicios y no se prioriza una propuesta programática (qué hacer) y una propuesta orgánica (cómo y con quién)”, acota y dice que ese ha sido el principal problema de la institucionalidad democrática del país.
En esa misma línea, Leonardo Laso, consultor político y exsecretario de Comunicación, sostiene que el futuro del país nunca estará en el centro de la discusión, ya que la tónica de los partidos en Ecuador es discutir sobre caudillismos.
Además, hace hincapié en que el hecho que las discusiones entre partidos políticos esté centrada en personas también provoca que no existan agendas programáticas de largo aliento que compartan, como también sostiene Acosta Espinosa.
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Sin embargo, Laso también recuerda que el sistema permite la dispersión al casi obligar a los partidos políticos a participar de los comicios por su supervivencia. Panorama que también abre camino a las cuotas de poder en las segundas vueltas.
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