Elecciones Ecuador 2023: Tensión fija, pero con menos voltaje
Al presidente le tocará sortear Asamblea diversa para impulsar su proyecto. Analistas hablan de a quién, en el papel, le sería más fácil consensuar
Una Asamblea Nacional atomizada. Independientemente de quien triunfe este 15 de octubre en la segunda vuelta electoral, el próximo presidente o presidenta de la República tendrá que ‘lidiar’ también con varios bloques legislativos y diversas posturas políticas e ideológicas.
Ninguno de los dos, ni Luisa González, de la Revolución Ciudadana; ni Daniel Noboa, de la alianza ADN (Pueblo, Igualdad y Democracia-Mover), llegan con una mayoría legislativa que les permita impulsar, por sí solos, sus propuestas en un año y medio de gobierno: el correísmo alcanzaría unas 48 curules frente a las potenciales 13 de ADN.
Esos números pueden variar levemente por la repetición de las elecciones de asambleístas nacionales y del exterior que se llevarán nuevamente a cabo hoy en las zonas electorales de Europa, Asia y Oceanía; Estados Unidos y Canadá; y América Latina, El Caribe y África, pero nada que cambie radicalmente el panorama de conformación del Legislativo. (LEA TAMBIÉN: "Noboa y González, lo que debes saber de quienes disputan la presidencia de Ecuador")
A simple vista se podría pensar que el correísmo lleva una ventaja por ser la primera minoría en el Parlamento y que un escenario de hostilidad como el que hubo con el presidente saliente, Guillermo Lasso, que desembocó en la disolución de la Asamblea y el adelanto de las elecciones, está a la vuelta de la esquina de no ganar Luisa González.
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Leer másSin embargo, la figura y el momento no son los mismos, dijo Marcelo Espinel, subdirector de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo (FCD), que recordó que en la Asamblea de 2021 tuvieron mucho peso, además de la Revolución Ciudadana, los partidos identificados con la izquierda o centro izquierda como Pachakutik y la Izquierda Democrática (ID), que terminaron dividiéndose en facciones más, o menos, radicales en contra del gobierno.
“Ahora el fenómeno es distinto porque tenemos organizaciones políticas de centro y centro derecha que lograron llegar a la Asamblea. En tanto que han perdido fuerza partidos y movimientos como Pachakutik (cinco asambleístas) y la ID (ni un solo legislador)”, recordó Espinel. (TAMBIÉN PUEDE LEER: "El movimiento Construye anuncia la conformación de una comisión")
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Leer más¿Quién se podría beneficiar de eso? Eventualmente, Noboa que se ha mostrado más abierto y ha incluido en su discurso algunas tesis que han sido planteadas por la centro izquierda, pero también de la centro derecha. Incluso, en su etapa como asambleísta, el aspirante de ADN se mostró como alguien conciliador capaz de mantener una relación cordial con todos los bloques.
La segunda fuerza política en la Asamblea 2023-2025 es el movimiento Construye (unos 28 legisladores) que ya ha anunciado que no tendrá relación alguna con el correísmo y ha hablado de la posibilidad de alcanzar acuerdos puntuales con Noboa, de ser elegido presidente.
Por ahora, los partidos y movimientos políticos que tendrán representación en el Legislativo, especialmente aquellos que no alcanzan el número para ser bancada (14 asambleístas), están dialogando para unirse y tener mayor fuerza legislativa. Una vez que se conozcan los resultados oficiales de las elecciones de hoy, también se empezarán a definir posturas en torno al próximo gobierno.
El exasambleísta y actual director de la escuela de Gobierno de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), Héctor Yépez, dijo estar seguro que las tensiones entre el Legislativo y el Ejecutivo se mantendrán en este corto período, pero no con la intensidad del período disuelto, por varios factores.
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Leer másEl catedrático señaló que primero es difícil pensar que en tan poco tiempo habrá grandes reformas legislativas que, de encontrar obstáculos, tensen la relación entre ambas funciones. Las acciones que se deben tomar, por ejemplo, para enfrentar la inseguridad, requieren efecto inmediato y cualquier decisión está en la cancha del Ejecutivo, más que de la Asamblea.
“El gran problema que ha habido con la Asamblea es esta tensión de destituir al presidente o viceversa, pero esa espada de Damocles no va a estar ahí, porque no puede haber muerte cruzada en este año y medio. Será complicado, pero no creo que sea grave”, agregó Yépez.
Un tercer factor será la cercanía de las elecciones generales de 2025 y la necesidad de las agrupaciones políticas de ‘no quemarse’ con rencillas, más si el que gane este domingo hace una gestión que sea bien vista por la población.
“Es difícil predecir a cuál de los dos aspirantes le es más favorable la actual conformación de la Asamblea. Luisa González parte con un número mucho mayor de asambleístas, por lo que está más cerca de hacer mayoría, pero tiene la desventaja que por la polarización y el discurso de división que sigue generando el correísmo tiene resistencia del resto. Noboa parte con desventaja en el número de legisladores, pero un discurso más incluyente”, agregó Yépez.
Espinel coincide en que avizorar una línea de conducta desde la Asamblea hacia el Ejecutivo es complicado y dependerá mucho de las agendas de ambos. Si el gobierno tiene propuestas que contraponen lo que piensan los legisladores habrá tensiones. Si, por otro lado, hay procesos de enjuiciamiento político que más que fiscalizar la gestión de los funcionarios del Ejecutivo buscan incidir en la agenda de trabajo del presidente, también habrá tensiones, señaló.
Rezago
Hay, al menos, 20 proyectos de ley que quedaron parados de aprobación por la disolución de la Asamblea que deberían ser retomados por los nuevos legisladores.
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