Elecciones en Ecuador: ventas y asistencia masiva, en el sur de Quito
Afuera de algunos colegios se instalaron comedores populares. La seguridad fue mayor, pero no hubo requisas y cacheos
Las ventas ambulantes tuvieron un rol protagónico en el Colegio Técnico Experimental Quito, en el sur de la capital.
Mientras cientos de personas sufragaban, afuera del recinto las calles lucían abarrotadas por vendedores ambulantes que ofrecían, aguas, helados, sandías, morocho, hornado, empanadas de viento y por 15 centavos de dólares le plastifican la papeleta de votación.
Diego López optó por plastificar su papeleta. Está seguro de que no habrá segunda vuelta. No sintió ningún miedo y ejerció su derecho al voto sin contratiempos. “Espero que llegue un presidente que valga la pena”, dijo.
En esta institución educativa, más de 40 personas recibieron citaciones de parte del Consejo de la Judicatura. Los funcionarios judiciales aprovecharon para notificar sobre acciones como demandas de alimento, apremio si no han pagado la manutención o citaciones por trámites como cobros, etc.
La Policía y las FF.AA. controlaron la seguridad. Solo se habilitó una puerta de ingreso en el que no hubo control de armas ni de bolsos o mochilas.
En otro recinto, en el Colegio Montúfar, hubo más control de las ventas ambulantes. Sin embargo, fuera del perímetro, mujeres y hombres se colocaron puestos de ropa, de medias, de zapatos, sombreros para protegerse del intenso sol, lista de útiles, espumilla y comida.
“A las 07:30 estaba votando y de ahí me vine acá para instalar mi puestito. Con miedo de que no haya violencia”, dijo Mireya Quimbita, de 45 años, vendedora de naranjas.
Lucía Robinson, encargada del recinto electoral ubicado en la Unidad Educativa Oswaldo Guayasamín, en el sur de Quito, informó que hasta el mediodía de este domingo 20 de agosto de 2023 no se reportaron novedades como desmanes ni infracciones electorales.
Luisa Llanos, de 87 años, acudió a sufragar apoyada de un andador. Debido a sus problemas de movilidad se le permitió votar en las mesas de atención especial. “Yo he tenido que votar en las tres últimas elecciones. Lo hago porque creo que cada voto cuenta, que debemos ser patriotas y tratar de ejercer el poquito poder que tenemos como ciudadanos para no dejar la patria a los corruptos”.
Una hija suya la acompañó y con su carro logró pasar el cerco policial para estacionar en la puerta del recinto.
Mientras que en otros colegios, como la Unidad Educativa Fernández Salvador Villavicencio, en La Villaflora, y Pedro Travesari, en Chillogallo, decenas de policías y equipos motorizados controlaban el ingreso.
A diferencia de las otras elecciones, solo se habilitó una puerta de ingreso y salida. Hasta el cierre de esta edición no se reportaron desmanes o emergencias en esa zona.
Una adulta mayor fue atropellada
En el primer reporte de incidentes, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, informó que la única emergencia que ocurrió en la jornada electoral fue el atropello de una adulta mayor por parte de un policía motorizado. Ella recibió atención de emergencia y fue trasladada a una casa de salud. De forma general, alrededor de cada recinto electoral se peatonizaron las calles, sin embargo, los vehículos policiales, militares y del CNE pudieron circular sin restricciones.
- Chillogallo. Es una de las parroquias más pobladas de Quito, después de Calderón. Este domingo, más de 100.000 electores sufragaron. En las elecciones de 2021, allí ganó Xavier Hervas.
