RECOLECTORES DE BASURA QUITO ACH
Trabajadores de Emaseo recogen la basura en el sector de Pisullí, en el norte de Quito.Angelo Chamba

Emaseo, el sacrificio de recoger la basura en Quito

Al menos una persona fallecida, 19 casos confirmados y 150 personas aisladas, se registran en esa empresa municipal

El pasado 24 de abril el coronavirus apagó la vida de Jorge Tenesaca de 41 años. Fue la primera víctima de COVID-19 en la Empresa Metropolitana de Aseo (Emaseo), según información proporcionada por esa entidad.

Él es uno de los 91 decesos que hasta el momento se han registrado en la provincia de Pichincha que hasta ayer tenía 1.698 casos confirmados.

Tenesaca fue atendido el 7 se abril a las 07:44 por la doctora del departamento del Médico de la institución. Presentaba, las 12 horas previas, tos con expectoración y rinorrea. El diagnóstico fue amigdalitis según informó la Gerencia de Emaseo. Recibió reposo de 48 horas hasta el 8 de abril. El lunes volvió al dispensario con dolor de garganta acompañado de tos con expectoración.

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Un médico particular le había diagnosticado faringitis. Tenesaca fue al hospital de Calderón. Fue derivado de inmediato al hospital el IESS del sur de Quito e ingresado en terapia intensiva en donde murió 10 días después por una infección debido a COVID-19 por neumonía viral no especificada y síndrome de dificultad respiratoria.

Emaseo tenía hasta finales de abril 19 casos confirmados y 150 personas aisladas. Algunos están hospitalizados, otros en cuarentena en sus domicilios. Es que la emergencia sanitaria para frenar la pandemia de COVID-19 en el país no interrumpió ese servicio en el país. Tampoco en la capital en donde se recolectan 2.800 toneladas diarias de desperdicios. Emaseo cuenta con 1.654 miembros en su personal. De ellos, 1.340 son operativos, administrativos son 194, de servicios generales 55 y mecánicos a jornal 65.

Guimis Gaspar Quiñónez es uno de los trabajadores de la empresa de Aseo de Quito a donde llegó en 2015 desde Atacames, en Esmeraldas. Era ayudante de recolección pero desde hace un año trabaja en el levantamiento de rutas.

Menciona que aún no existe en la gente la cultura de la clasificación de la basura. Han encontrado desde perros muertos o vidrios que han provocado cortes a los recolectores. Señala que desde que inició la emergencia Emaseo empezó con fumigación, desinfección o sanitización en todo los sectores con hidrolavadoras.

Desde el primer día de la emergencia trabajan casi 24 horas. Hay entre tres y cuatro turnos para mantener limpia la ciudad. Los trabajadores hacen recolección en veredas, contenerización, barrido mecánico, manual, hidrolavado, mayores productores, industrias, puntos críticos, baterías sanitarias.

De manera regular hay 1.420 trabajadores y 80 que no están desempeñando sus actividades por ser personas en estado de vulnerabilidad. Las calles y avenidas de Quito se limpian con 460 personas. El servicio está diseñado para una cobertura promedio de 3.5 kilómetros al día por barredor. Por el toque de queda el número se redujo a 385 trabajadores.

Al inicio de la cuarentena en Quito aumentó la generación de basura en los hogares pero disminuyó en las escuelas, calles, avenidas y sitios de concurrencia masiva de personas. La recolección de escombros, tereques voluminosos y poda de césped es la que mayores inconvenientes presenta. Ese tipo de residuos dañan los vehículos de recolección que poseen compactación, señala Emaseo.

El 18 de abril la Dirección de Inteligencia de la Policía entregó ayuda a un medio centenar de trabajadores. Recibieron raciones de víveres y equipo de bioseguridad.

Hasta ayer hubo 31.881 casos confirmados en el país. Se registró 1.569 fallecidos reconocidos oficialemente y 1.336 fallecidos probables por COVID-19 en el país.