Emelec es dueno de su destino
2 refuerzos incorporaría Emelec desde julio. El argentino Fernando Luna y el ecuatoriano Joao Rojas están entre las opciones.
Emelec llegó al Monumental de Núñez necesitado de puntos como de agua en el desierto. La misión no era fácil. Visitaba al líder absoluto del grupo 3 de la Copa Libertadores de América, que nunca perdió ante equipos ecuatorianos (apenas sumaba un par de empates con Olmedo y Liga de Quito). Ayer el historial de imbatibilidad se extendió y la igualdad (1-1) obliga a los eléctricos a vencer a Deportivo Independiente Medellín y Melgar para seguir en carrera.
Ante un rival con la clasificación en el bolsillo, que entró a la cancha pensando en el Superclásico del domingo ante Boca Juniors, el Bombillo apostó por la presión alta. El atrevido planteamiento de Alfredo Arias estuvo a punto de dar frutos en los primeros minutos, cuando un remate de Bruno Vides salió ligeramente desviado de la portería defendida por Augusto Batalla.
El técnico uruguayo de los azules paró bien adelante a su equipo, en una especie de ruleta rusa que en el primer tiempo le hizo pasar dos sustos, cuando Marcelo Larrondo y Carlos Auzqui quedaron frente a frente con Esteban Dreer, en dos ajustadas posiciones adelantadas que el asistente del juez sancionó de forma acertada.
Con el juego ante los xeneizes a las puertas, Marcelo Gallardo echó mano de algunos juveniles que complicaron a Emelec con su ímpetu, pero dejaron espacios en defensa que fueron aprovechados por la velocidad de Bruno Vides, Bryan Angulo y Ayrton Preciado.
Para la segunda mitad el ‘Muñeco’ Gallardo le dio entrada a Arturo Mina, quien lució un poco nervioso luego de una prolongada ausencia (incluso de las convocatorias). El ecuatoriano estuvo involucrado en el error colectivo, junto a Martínez y Batalla, que le permitió a Preciado anotar el tanto que puso a soñar a los azules.
La ilusión duró poco, porque 11 minutos después Rodrigo Mora sentenciaba el empate, ejecutando con eficiencia un infantil penalti de Carlos Moreno sobre Carlos Auzqui.
Desde ese momento el trámite del compromiso se volvió a emparejar. River envió a la cancha a los delanteros titulares (reservados para medir a Boca), mientras Emelec intentaba inquietar a los locales con la misma base.
La falta de elementos de mayor jerarquía en la banca de suplentes demoró los cambios de Arias. Apenas en el tramo final se decidió por Robert Burbano, quien ocupó el espacio dejado por un agotado Angulo. Holger Matamoros reemplazó a Pedro Quiñónez, tratando de asegurar el control del esférico.
Con este resultado el vicecampeón ecuatoriano está obligado a sumar ante Deportivo Independiente Medellín (en Colombia) y Melgar (en Guayaquil). Caso contrario, se despedirá del torneo. MGD