La emergencia internacional terminó, pero la covid-19 aún tiene para largo
Médicos piden no confundir fin de la alerta con el de la pandemia. lnstan a seguir vacunando a grupos vulnerables. Salud ofrece la bivalente en junio
Con un promedio actual de entre 500 y 600 casos semanales de contagios y reinfecciones, la COVID-19 está lejos de haber desaparecido en Ecuador. Por ello, autoridades de Salud y médicos que estudian el tema piden no confundir la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de declarar el fin de la emergencia internacional, con el fin de la pandemia, pues esto es algo que no ha sucedido.
De manera didáctica, el médico investigador Esteban Ortiz compara lo ocurrido con la situación de violencia que vive el país y las declaratorias de estado de excepción que ha tomado el Gobierno. “Es como que se terminara la medida, pero la situación de violencia sigue”.
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Leer másTres años después, el país está lejos de los casi 1.200 muertos diarios que llegó a reportar en la fase inicial y crítica de la pandemia; y ahora en cambio hay semanas sin un deceso por esta enfermedad. Pero el consenso médico es de que esta seguirá aún por un buen tiempo.
Una de las razones es que el virus continúa evolucionando. Se estima que desde el original detectado en Wuhan, China, en diciembre de 2019, han surgido hasta ahora más de 4.000 variantes. Algunas de ellas, como el caso de ómicron, superiores a sus antecesores en cuanto a capacidad de transmisibilidad y de evadir los anticuerpos generados por vacunas. Esta variante causó a inicios de 2021 el mayor pico de contagios del país.
Y si bien la declaración de la OMS halla un país con alto porcentaje de población vacunada, también las cifras reflejan que subsisten dos grupos muy vulnerables a enfermarse gravemente y a fallecer: los adultos mayores y los menores de un año de edad. Basado en las cifras, Ortiz advierte de que incluso el riesgo en infantes es aún mayor porque estos no han recibido vacunas contra el virus.
Por todos estos motivos, así como por los efectos del llamado ‘long-covid’ o múltiples efectos en su salud que sufren hasta por más de un año las personas que se contagian o se vuelven a infectar, insiste en que se debe mantener la vacunación, sobre todo de los grupos vulnerables, pero ya con productos biológicos actualizados como las vacunas bivalentes.
Se refiere a las nuevas vacunas diseñadas para el virus original como para sus variantes.
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Leer másCon él concuerda su colega médico Ilin De la Torre, quien también ha estudiado durante estos años la evolución del virus y de la enfermedad. “Esperemos que con la próxima llegada de las vacunas bivalentes, que el Gobierno ha anunciado que vendrán dentro de poco, se pueda proteger a los grupos más vulnerables que son los más amenazados. Las anteriores vacunas monovalentes prácticamente están obsoletas y ya no tienen cabida en la cobertura de vacunación”, expresa.
El ministro de Salud, José Ruales, reitera que el país acogerá las recomendaciones de la OMS de mantener al SARS-CoV-2 en el sistema de vigilancia de enfermedades; y de incorporar la vacuna de COVID-19 al esquema regular de vacunación como una enfermedad estacional, como ocurre con la influenza y otros virus respiratorios.
Sobre las bivalentes, indicó que el país ha adquirido un primer lote de vacunas Pfizer a través del mecanismo Covax de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y están en proceso de envío. El plan es iniciar en junio con los grupos más vulnerables y que tengan ya las dos dosis de refuerzo.
Sobre la periodicidad de la vacuna, si será semestral o anual, el ministro de Salud dijo que eso dependerá del comportamiento del virus.
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Leer másEsteban Ortiz enfatiza que se debe mantener la vacunación, aunque priorizando a los grupos vulnerables. Además, que volver a generalizarla a toda la población implicaría un alto costo para el Estado.
Por ello sugiere que se autorice al sector médico privado a ofrecerla al público, como ocurre con las de meningitis o las de influenza, entre otras.
Al respecto, Cristian Velarde, directivo de una compañía farmacéutica local, indicó que realizan las gestiones ante las autoridades de Salud y que esto podría ocurrir en unos cinco o seis meses con una de las vacunas bivalentes extranjeras.