
Empleadores en Ecuador deben evitar uso de datos biométricos, dice Superintendencia
La Superintendencia de Protección de Datos Personales insta a empresas a reconsiderar sus métodos de control de asistencia
La Superintendencia de Protección de Datos Personales ha instado a las empresas a reconsiderar el uso de datos biométricos, como huellas dactilares y reconocimiento facial, en los sistemas de control de asistencia.
La entidad encargada de proteger la privacidad de los ciudadanos ha señalado que esta práctica podría ser vista como "excesiva e innecesaria", ya que compromete principios fundamentales de protección de la información, en particular la privacidad de los empleados.

Desde la perspectiva de los empleadores, la Superintendencia resalta que los datos biométricos son considerados "datos sensibles" bajo la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales, lo que implica que requieren una protección especial. Sin embargo, la entidad pone en duda que, en el entorno laboral, este nivel de protección pueda garantizarse de manera adecuada, lo que podría implicar riesgos para los trabajadores.
El organismo, cuyo objetivo es garantizar el respeto a la privacidad de las personas, cuestiona la validez del consentimiento que los empleados pueden otorgar para el uso de sus datos biométricos, dada la asimetría de poder inherente en la relación laboral.
En este sentido, la Superintendencia de Protección de Datos Personales advierte que el consentimiento obtenido podría no ser completamente libre, lo que podría generar problemas legales y éticos para las empresas.
¿Qué alternativas podrían utilizar las empresas?
En lugar de recurrir a estas tecnologías invasivas, la Superintendencia recomienda a los empleadores adoptar alternativas menos intrusivas y que ofrezcan un mayor respeto por la privacidad de los empleados, como el uso de tarjetas magnéticas o incluso métodos manuales de control de asistencia.
Estas recomendaciones buscan proteger a las empresas de posibles riesgos legales y al mismo tiempo promover un entorno laboral que respete los derechos fundamentales de los trabajadores.
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