La endometriosis, una enfermedad silenciosa y poco investigada
El 50% de mujeres con endometrisis tienen problemas de fertilidad
La endometriosis es una enfermedad que afecta a aproximadamente el 10% de las mujeres y niñas en edad reproductiva en todo el mundo. Por muchos años pasó desapercibida, pero actualmente se encuentra bajo el foco de atención de los profesionales por su impacto en la fertilidad de las mujeres. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esto se traduce en aproximadamente 190 millones de personas que luchan contra esta dolorosa y debilitante enfermedad.
Pablo Valencia, médico ginecólogo y especialista en fertilidad, indica que la enfermedad es una afección caracterizada por la presencia de tejido similar al del endometrio fuera del útero “lo que puede desencadenar una reacción inflamatoria crónica y la formación de tejido cicatricial en la pelvis y otras partes del cuerpo”. Según el doctor, la enfermedad puede afectar a las personas desde el inicio de la menstruación hasta la menopausia.
Una investigación publicada en “Human Reproduction” en el 2023 devela los efectos de la endometriosis en la cavidad pélvica, los ovarios, las trompas de falopio y en el útero. Es más, tal situación lograría deteriorar la calidad ovárica y de los embriones. “Entre la población infértil o en pacientes sometidas a laparoscopia por dolor pélvico, la endometriosis afecta al 50% de las mujeres. Aproximadamente, entre un 30% y un 50% de mujeres con endometriosis tienen afectaciones en su fertilidad.”, subraya Valencia. (Lea además: "5 puntos sobre la endometriosis")
En los casos donde las trompas de falopio sufren daños, el efecto recae en la fecundación natural, obstaculizando su normal procedimiento. Si se encuentra presente en el útero, puede dificultar la implantación embrionaria. Además, existe una disminución de la reserva ovárica, especialmente en pacientes que se sometieron a cirugías de endometriosis.
Valencia enfatiza en que las posibilidades de embarazo en una mujer con endometriosis dependen de su edad y del grado de afectación. “Cuanto más joven sea la paciente y menor sea el grado de desarrollo de la enfermedad, mayores serán las posibilidades de concebir, ya sea de forma natural o mediante técnicas de reproducción asistida”.
El especialista, también, destaca la importancia de adaptar las terapias de reproducción asistida de manera específica “en pacientes jóvenes sin deseo genésico, se recomienda la preservación de la fertilidad”, agrega.
Técnicas
Para mujeres menores de 35 años, con afectación leve y sin otros factores, se sugiere la inseminación artificial. Para mayores de 35 años con afectaciones moderadas se recomienda fecundación in vitro.
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