Como enfrentar la temporada de calor
Por estos días, superamos los 33 grados, pero en la calle llega a sentirse como si estuviéramos con 10 grados más. Con estas temperaturas, hay más riesgo de contaminación de alimentos y de enfermedades.
“No sé si así se sentirá el infierno, pero Guayaquil debe ser lo más parecido con este calor”, comentaba Andrea Loor en su cuenta de Twitter. Y así en los momentos de mayor temperatura en la ciudad, que no han sido pocos, han ido apareciendo en las redes sociales decenas de mensajes.
“En la madrugada me levanté cuatro veces a tomar agua, Guayaquil está imparable con su calor del diablo”, “con este calor y humedad, andar con traje por el centro de Guayaquil es un suicidio”, “calma #Guayaquil con tu calor. Ya pareces sauna. :(”...
No ha sido solo la percepción de unos cuantos. Guayaquil ha bordeado los 33 grados bajo sombra, incluso el 30 de diciembre pasado fue la localidad con el registro más alto de temperatura del país (34,2°C).
“En exteriores la sensación térmica fue más alta”, informó el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi). Y aunque no es algo nuevo para esta ciudad caliente, hay que tomar medidas, pues en los primeros días del año llegamos a niveles de alta precaución.
Son esos días en que sentimos que la ropa se pega al cuerpo, en que la sed parece invadirnos todo el tiempo, en que nos desesperamos... Y es que ese calor que por esta época se siente en la ciudad puede causar daños a nuestra salud: proliferan los hongos y entonces hay más infecciones, por ejemplo, en los pies o en la zona vaginal.
También la piel se nos llena de sarpullido y empiezan las enfermedades por la descomposición de alimentos.
Las personas con diabetes, con problemas de corazón y de la presión arterial sienten aún más los estragos. Y, por supuesto, algo que debe haber visto por estos días, es el aumento de los casos de gripe.
EXPRESO consultó con un grupo de profesionales para conocer cómo nos afecta el calor y qué podemos hacer para contrarrestarlo. Hay que usar ropa fresca y clara y tomar suficiente agua (en estos días nos deshidratamos más), pero también debemos conocer cómo protegernos para evitar los problemas estomacales. Recuerde que esta época atrae no solo a los grillos y a los mosquitos.
Puede subir la presión
Hay un grupo que está en mayor riesgo. El médico emergenciólogo William Muñoz explica a quienes.
Aunque no estamos como en otros países en los que la temperatura supera los 40 grados a la sombra, el calor húmedo de Guayaquil sí puede causar estragos, especialmente en las edades extremas: infantes, neonatos y adultos mayores. En ellos, la deshidratación es uno de los principales motivos de consulta.
Todos sabemos que sudamos para enfriarnos, pero hay un proceso químico en nuestro cuerpo que provoca ese enfriamiento y allí se liberan catecolaminas y estas generan una subida de presión.
En un joven deportista puede ser una elevación mínima, pero en los adultos mayores o en los hipertensos, estas elevaciones podrían ser considerables y causar la ruptura de un vasito o algo más grave.
Con los diabéticos pasa algo similar y se generan picos de azúcar en la sangre. Es mejor que no se expongan al sol ni a largas caminatas y que permanezcan en el área más fresca del hogar.
Qué comer en estos días
Un grupo de alimentos son clave en la época. La doctora Sandra Lozada, máster en Nutrición, los detalla.
La temporada de calor ha llegado y esto puede provocar deshidratación y cambios en nuestro organismo, que van desde una fatiga hasta calambres, por lo que debemos ayudar al cuerpo a mantenerse hidratado.
Aquí la alimentación tiene un rol importante. Por lo general, la mayoría de las frutas y de las verduras, por su gran contenido de agua (aproximadamente 90 %), nos van a permitir cumplir con ese propósito.
El melón es una fruta hidratante, remineralizante, alcalinizante, diurética y laxante leve. Su porcentaje hídrico es de 95 %; tiene tanta agua que se lo puede nombrar como el suero vegetal.
La sandía es una fruta muy refrescante y mineralizante de naturaleza fría. También tenemos maracuyá y granadilla y, entre los vegetales, al pepino. En la lista de alimentos beneficiosos están además el apio, la lechuga, el tomate y el rábano.
Circulan algunos virus
Es una época en la que proliferan varios males. El médico epidemiólogo Mario Paredes dice cuales.
Existen enfermedades asociadas a la temporada. Una de ellas se conoce como golpe de calor, que es cuando la temperatura corporal supera los 38 grados. Ocurre por exponerse mucho tiempo a intensos niveles de calor y humedad.
Se presenta con resequedad en la piel y con signos de deshidratación como pulso rápido, mareo, náuseas y confusión.
Además, en este momento tenemos circulando una serie de virosis (enfermedades causadas por virus) relacionadas con síndromes gripales, debido a los cambios bruscos de temperatura, por esa costumbre de ingresar a áreas climatizadas, con menos de 20 grados, y luego salir y tener un golpe de calor.
Lo recomendable en esta época es limitar el tiempo de exposición al calor y al sol, usar sombreros de ala ancha, gafas, bloqueador solar y ropa clara, de preferencia de algodón. La ropa oscura concentra más el calor.
Cuidado con las carnes
Evite que la comida se dañe. Pericles Baldeón, máster en Conservación de alimentos, dice cómo.
Las bacterias proliferan más en una temperatura ambiente como la de Guayaquil y, en este caso, los alimentos que están en mayor riesgo son las carnes frescas. Al encontrarse con bacterias patógenas, como la salmonella y el e.coli, pueden contaminarse y generar enfermedades alimentarias.
Si quiere descongelar el pescado, el pollo o algún otro tipo de carne, colóquelos un día antes en refrigeración. Si no tiene tiempo, puede usar la función de descongelación del microondas o ponerlos en agua. En este caso, debe meterlos en una funda hermética para que el agua no toque el alimento, pues su función es solo la de transferir calor. Nunca deje la carne al ambiente.
Hay que recordar también dejar los cereales en recipientes bien tapados porque, de lo contrario proliferarán los hongos. El calor también acelera la maduración de las frutas.