Se entregan seis casas de asalto para entrenamiento contra el crimen organizado
Las infraestructuras de madera están ubicadas en las instalaciones de la Brigada Patria de Latacunga, a poca distancia de la cárcel de la provincia
En menos de 10 minutos dos rehenes fueron rescatados y puestos a buen recaudo. La acción se saldó con cuatro delincuentes neutralizados, dos rehenes vivos y uno de ocho militares contraterroristas herido. Las víctimas fueron evacuadas de manera segura en vehículos tácticos especialmente equipados para esas operaciones y custodiadas por elementos militares. Ellos emplearon medidas de protección para evitar el contrataque de los delincuentes.
La actividad fue parte de la demostración que se desarrolló en la Brigada de Fuerzas Especiales 9 Patria, ubicada en Latacunga, Cotopaxi. En el sitio, justo a uno de los costados de la cárcel de esa provincia se construyeron seis casas de asalto que servirán para tareas de entrenamiento de los comandos de ese reparto militar. Los militares se preparan para el apoyo a otras instituciones del Estado en el combate contra el crimen organizado. Las estructuras están construidas con madera de roble y fueron donadas por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos como parte de los convenios que se han suscrito entre las autoridades de Ecuador y EE. UU.
Las casas de asalto son infraestructuras que servirán para ejercicios en caso de secuestros o raptos en manos del crimen organizado. En la ceremonia participaron el comandante de la Primera División del Ejército Shyris Gabriel Zárate, Gustavo Iturralde Maya, comandante de la Brigada Patria, Jairo Yépez Rosero, comandante de la Brigada Pichincha, además de personal de FF.AA. de los Estados Unidos.
Jaime Gómez, agregado de Defensa de Estados Unidos, resaltó que los militares de la Brigada han sido la fuerza elegida para salvaguardar al país cuando se requiere “ya sea para apoyar operaciones de seguridad en el territorio nacional, responder a desastres naturales o asegurar el proceso electoral”.
El oficial dijo que esperan que la donación ayude a los uniformados a continuar su entrenamiento para responder a todas las amenazas que se puedan presentar. Las donaciones son parte del incremento de los lazos entre ambos países para enfrentar amenazas conjuntas como el tráfico de narcóticos y actividades conexas que afectan al orden público. Anunció que al apoyo seguirá en el futuro con más proyectos.
El general Almeida manifestó que el objetivo es lograr la interoperabilidad entre las unidades de Fuerzas Especiales certificando las tácticas, técnicas y procedimientos y “de esta manera contribuir al fortalecimiento y mejoramiento de los soldados paracaidistas en el cumplimiento de la misión”.
Añadió que las casas de asalto permitirán el desarrollo de destrezas y la capacitación de los militares en los procedimientos y tácticas en combate urbano, conocimientos que se aplicarán en las operaciones militares y de apoyo a otras instituciones del Estado que se cumplen en el país.
El entrenamiento estará acompañado de medios tecnológicos y modernos que permitan un seguimiento de la operación. Con eso el ejército estará acorde a las exigencias para enfrentar a las amenazas del narcotráfico, terrorismo, delitos conexos, delincuencia y crimen organizado que generan intranquilidad.
