Una época de déficit en las empresas públicas

Una epoca de deficit en las empresas publicas

El dato enciende alarmas. Las empresas públicas no financieras reportaron un déficit, durante 2015, de 1.365 millones de dólares. Es la cifra más alta registrada desde el 2007. Así consta en el balance del Banco Central sobre estas instituciones.

En 2014, la diferencia entre ingresos y gastos fue positiva y llegó a 306,3 millones de dólares: el superávit más alto, en la administración de Rafael Correa. El dato negativo más grande, antes de 2015, fue en 2013: -688 millones. (ver cuadro)

¿Quiénes contribuyeron en este rubro? Marcos López, exintegrante del Directorio del Banco Central, explicó a EXPRESO que en el balance están todas las empresas no financieras que administra el Estado. Tame, Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), Coca-Codo-Sinclair, Fabrec, Petroamazonas y Petroecuador, son algunas de ellas.

López señala que las dos últimas son las potenciales responsables del enorme déficit del año pasado. A su criterio, los costos de la preventa petrolera y el diferencial que se paga a las empresas extractoras privadas se registrarían en los balances de Petroecuador.

Según el informe del Central, las empresas tuvieron ingresos totales por más de 5.539 millones de dólares. Los egresos, en cambio, superaron 6.273 millones de dólares.

La diferencia justificaría los montos de 2015. Los datos, sin embargo, son desalentadores en otros años. Tame es una de las que mostró problemas.

Según Paola Carvajal, gerenta de la aerolínea estatal y exministra de Transporte y Obras Públcias, su déficit en 2014 llegó a $ 48 millones. Para 2015 el número negativo fue de 10 millones de dólares. Este año, explicó en un conversatorio en febrero, también se espera un déficit de $ 10 millones.

Para el catedrático universitario, máster en Economía por la Universidad de Gdansk-Polonia y doctor por el Tecnológico de Monterrey, Pablo Beltrán Ayala, la falla en Tame -y en otras empresas estatales- es que no cumplen su misión en la economía.

Las empresas públicas, dijo, no deben ser proveedoras de bienes o servicios que tienen competencia en el mercado. Su función es, y en eso coincide López, canalizar políticas públicas a lugares donde no hay competencia. En el caso de Tame es necesario, citan, no tener vuelos a Quito o Guayaquil sino a zonas donde el mercado es poco atractivo.

Carvajal considera que la empresa pública tiene otra función. A sus ojos, las dependencias estatales funcionan como reguladoras del mercado. Los precios son más bajos, apuntó, gracias a los costos de Tame.

Los expertos consideran que el planteamiento de Carvajal tiene fallas. ¿Cómo entender a un regulador del mercado que mantiene pérdidas para seguir operando?, se preguntan.

El Gobierno defiende su gestión argumentando que en años anteriores no se hizo nada por las empresas. Ahora “hay una institucionalidad” monitoreada constantemente.

EXPRESO consultó a la Secretaría de Planificación sobre las operaciones de cada empresa pública. Se ofreció un pronunciamiento hoy, durante una rueda de prensa.

Pablo Beltrán Ayala experto económico

U. San Francisco de Quito

“El sector público es ineficiente”

¿El constante déficit en las empresas públicas es muestra de que el Estado no administra bien?

Desde la teoría se entiende que el sector público es ineficiente al administrar empresas. En la práctica vemos a empresas como la aerolínea estatal Tame que refleja pérdidas cuando otras competidoras del sector privado no lo hacen. Así podemos ver en innumerables casos de sector público versus sector privado. ¿Por qué? Hay dos tipos de causas: las organizativas y las individuales.
¿Cómo operan esas causas organizativas?

La empresa privada tiene un propósito, que es sacar utilidades, la empresa pública busca el bienestar de la sociedad. Ese es un objetivo político para lucirse. Otra es el personal. Es más difícil despedir empleados del sector público. Como el funcionario sabe que es complejo su despido, pone menos calidad en sus acciones. Las compras públicas también son un problema por el trámite y los costos que generan.
¿En las causas individuales entra la especialización de los empleados?

Las causas individuales son básicamente la burocracia. Cada funcionario, en el sector público, tiene una tarea específica y no hace ninguna otra. El Estado tiene un montón de personal porque para cumplir un proceso se necesita de varias personas. El mismo proceso burocrático dificulta llegar a la eficiencia en el sector público.