De espaldas a la moda

De espaldas a la moda

Es el nombre de la exposición en París, la cual explora esa zona femenina en la historia de la moda.

Los diseñadores a través de la historia han tenido a la espalda de la mujer como fuente de inspiración. Y en honor a ella, la exposición ‘De espaldas a la moda’ en París, le rinde tributo. Estará abierta hasta el 17 de noviembre en el museo Bourdelle donde un centenar de siluetas muestran estilos desde el siglo XVIII hasta la actualidad, señala la agencia AFP.

En la exhibición algunos creativos erotizan la idea de la sumisión, como John Galliano, con un vestido de manga cerrado con 51 botones. A finales del siglo XV, el cierre cruzado de lazos aparece en la espalda de la ropa de las mujeres de todas las condiciones sociales. Más tarde, en siglo XVIII, aparecen los broches. Y en el XIX los corsés se cierran por delante pero se atan a la espalda, algo estrictamente femenino y que lo hombres solo tienen que sufrir en las cárceles o los hospitales psiquiátricos.

El escote aparece en el siglo XX, cuando Paul Poiret libera a las mujeres del corsé, que entonces solo utilizan las prostitutas. A principios del citado siglo, Rita de Acosta Lydig, una de las mujeres más prominentes de la alta sociedad estadounidense, mostró desde su camerino del Metropolitan Opera de New York su espalda desnuda en un simple vestido negro.

En 1972, la actriz francesa Mireille Darc que no aparecía más que ocho minutos en ‘El gran rubio con un zapato negro’, con Pierre Richard, pidió a Guy Laroche un vestido para una escena mítica de la película.

Otra cosa que se lleva en la espalda, la mochila, asociada a los militares o a los niños de escuela, no había conseguido atraer a los creadores hasta que a finales de los años 1970 Prada sacó una mochila de nylon.

“La espalda es la única parte de nuestro cuerpo que no vemos y que los otros ven. Jugar con la espalda es jugar con cierta forma de fragilidad, de impotencia y el ser humano odia la impotencia”, señala el comisario de la exposición Alexandre Samson.

La cola en los vestidos apareció en el siglo XIII y servía para que los ricos alargaran la parte posterior de sus ropas y protegieran así su espalda.

Sin embargo, paradójicamente, la espalda está ausente de las fotos de los desfiles de modas. En un pasillo del museo hay fotos de todos los desfiles de la Fashion Week de París del pasado mes de septiembre. Pero entre los 3.607 looks no aparece ningún perfil ni ninguna espalda, cita la fuente.