El espíritu festivo se diluye con la oscuridad en la capital
En el 2023, 170 lugares fueron iluminados en la ciudad, lo que activó el comercio y turismo
Son las 19:00 y El Panecillo, que solía ser un epicentro de luz y alegría durante diciembre, ahora luce desolado. Lo que debería ser un espectáculo festivo de luces y tradiciones, ahora parece una postal melancólica. Apenas unos pocos turistas recorren el lugar, un contraste marcado con las largas filas de años anteriores, cuando familias y visitantes se aglomeraban para fotografiarse junto a las gigantescas figuras de los tres Reyes Magos, san José y el pesebre iluminado con miles de luces.
(No te pierdas: 700 quiteños participaron en un programa para promover la innovación)
Contraloría respondió sobre pedido de examinar recursos de Fiestas de Quito
Leer másLa crisis energética que ha afectado al país ha cambiado radicalmente esta postal. En octubre de 2024, el alcalde Pabel Muñoz anunció que, pese a las dificultades, las figuras del pesebre serían instaladas en El Panecillo, pero sin iluminación. “Embelleceremos la ciudad sin utilizar energía, siendo responsables con el consumo”, declaró. Así, durante el día, las estructuras pueden ser admiradas, pero al caer la noche la oscuridad predomina.
Fanny Guamán, comerciante con un puesto de comida en el lugar, recuerda cómo en otros diciembres el ambiente festivo se sentía con intensidad durante todo el mes, tanto en Navidad como en Fin de Año y más. “A esta hora ya había cientos de turistas tomando canelazo, probando comida típica y disfrutando de las luces”, dice con nostalgia.
Según Fanny, tomarse fotos junto a las figuras gigantes es una tradición de más de 20 años, pero los apagones y la falta de iluminación han reducido drásticamente la afluencia de visitantes.
Sin embargo, hay un rayo de esperanza. Tras la decisión del Gobierno de finalizar los cortes de luz, el pasado 20 de diciembre se llevó a cabo el esperado encendido del pesebre gigante en El Panecillo. Aunque el espectáculo fue más modesto que en años anteriores, las figuras navideñas permanecieron iluminadas de 19:00 a 22:00, lo que se mantendrá hasta el 6 de enero de 2025. Además, este año no se colocaron las imponentes figuras de los Tres Reyes Magos, cuya altura oscila entre los 29 y 31 metros.
La estructura más destacada será la de san José, de 38 metros de altura, adornada con 3.000 focos tipo led. “Las festividades están luchando por reactivarse y ofrecer lo mejor de Quito a los turistas”, comenta Lidia López, otra comerciante que espera que las tres horas de iluminación diaria atraigan visitantes al sitio en lo que resta del mes y las primeras semanas de enero.
Con la misma esperanza, Fanny Guamán confía en que el encendido, aunque breve, traiga de vuelta el ambiente festivo.
Pero El Panecillo no es el único lugar afectado. Hace un año, 460 adornos navideños (bastones, árboles, renos, estrellas y campanas) iluminaron 170 sitios emblemáticos de la ciudad. Hoy, muchos de estos espacios lucen con escasa afluencia de personas. Un ejemplo es el Bulevar de las Naciones, donde en temporadas pasadas los turistas se fotografiaban entre los bastones y los arcos iluminados, mientras el comercio se dinamizaba con ofertas de artículos y regalos.
Zoila Nauraguari, comerciante en el sector, manifiesta que el movimiento ahora proviene principalmente de los pasajeros que salen y entran del metro de Quito. “Espero que el próximo año vuelvan las luces temáticas y, con ellas, los turistas, que este año han sido escasos”.
¿Qué pasa en el Centro Histórico?
En el Centro Histórico, particularmente en la Plaza Grande, la situación ha cambiado drásticamente en el último año. Hace doce meses, este emblemático lugar brillaba con la instalación de arcos iluminados que embellecían el entorno y atraían turistas.
Muchos visitantes aprovechaban para capturar memorables fotografías con el majestuoso Palacio de Carondelet o la Catedral como fondo, así como con las iglesias que rodean la plaza. En aquel entonces, el comercio florecía gracias al constante flujo de personas.
Mulaló combate los incendios con brigadas comunitarias
Leer másSin embargo, actualmente el panorama es desalentador. Guillermo Cifuentes, propietario de un local en la zona, señala que las ventas se han reducido notablemente. Esta situación no solo se debe al cercado que rodea parte de la plaza, sino también a la ausencia de la iluminación que, según él, constituía un atractivo turístico clave.
El ambiente es triste, con pocos turistas. A pesar de las estrategias implementadas para atraer más visitantes al Centro Histórico, siempre parece surgir algún obstáculo. Esta vez, los cortes de luz han complicado aún más la situación, comenta Carmelina Espinosa, una residente del sector.
El Parque del av. Velasco Ibarra
Por otro lado, la historia ha sido diferente en el parque lineal de la avenida Velasco Ibarra. Este espacio se transformó en 2023 con la instalación de un gigantesco árbol navideño de aproximadamente 15 metros de altura, lo que revitalizó el lugar.
Los vecinos destacan que, antes de ser iluminado, el parque era un sitio oscuro y poco concurrido durante las noches. No obstante, la iniciativa de embellecerlo con luces logró atraer a familias del sector de La Tola y de barrios aledaños, que comenzaron a frecuentarlo. La iluminación no solo le dio un nuevo aire al parque, sino que también lo convirtió en un espacio seguro y lleno de vida para la comunidad.
Aunque los vecinos comprenden la necesidad de ahorrar y ser consecuentes con la crisis energética vivida, también enfatizan la importancia de buscar alternativas que permitan reactivar estos espacios.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!