Festejo. Máximo Banguera, Damián Díaz , Jonatan Álvez y Anderson Ordóñez, jugadores del conjunto canario, celebran en la cancha del Bellavista ambateño con la camiseta que tiene impresa la leyenda: Barcelona campeón 2016.

La estrella 15 ya brilla con el Idolo

La emoción contenida dio paso a la euforia y los festejos luego que los canarios se reencontraron con la gloria. Barcelona conquistó su decimoquinta estrella en el fútbol ecuatoriano dejando atrás la tensión de las últimas semanas y transformándola en

La emoción contenida dio paso a la euforia y los festejos luego que los canarios se reencontraron con la gloria. Barcelona conquistó su decimoquinta estrella en el fútbol ecuatoriano dejando atrás la tensión de las últimas semanas y transformándola en algarabía. Con el cetro, el Ídolo se confirma como el más laureado en los torneos nacionales.

Cuando finalizó el partido, los jugadores amarillos se reunieron en el centro del campo, levantaron los brazos y se dirigieron a las mallas para dar la vuelta olímpica y festejar con su numerosa hinchada.

La gran celebración será el próximo sábado en el Monumental luego del partido contra Aucas. Barcelona confirmó ayer ser el mejor equipo y largo de la temporada 2016 al ganar las dos etapas y conseguir una nueva estrella sin necesidad de la final. Los guayaquileños dieron una verdadera cátedra de fútbol ante el Mushuc Runa, en el estadio Bellavista.

Los toreros comenzaron tempranamente a vestirse de campeón. En el primer ataque, el uruguayo Jonathan Álvez desató el delirio en los 13.000 aficionados canarios que llegaron al primer escenario deportivo del Tungurahua.

Los amarillos eran los dueños de la fiesta en la cancha y en las gradas. “Un solo ídolo tiene el Ecuador, Barcelona campeón, Barcelona campeón”, coreaban eufóricos los seguidores barcelonistas.

Los dirigidos por Guillermo Almada manejaban a placer las acciones. Vino un segundo, tercer y cuarto gol, con un doblete de Washington Vera y un tanto de Matías Oyola. Cuando terminó el primer tiempo los jugadores de Barcelona ya se sentían campeones y levantaron los brazos para recibir la ovación de la hinchada.

A cinco minutos del final, los dirigentes de Barcelona, encabezados por el presidente José Francisco Cevallos, comenzaron a celebrar en la tribuna principal y se pusieron ya la camiseta de campeón.

Los festejos continuaron en la intimidad en el camerino. Aquí luego de los abrazos, almorzaron y después salieron al aeropuerto de Latacunga para emprender el regreso victorioso a Guayaquil. Afuera una gran cantidad de aficionados esperaba para escoltar a los campeones en caravana.

Huellas de la lucha y la fe por lo alto

Darío Aimar es felicitado por el técnico Guillermo Almada (d). El defensa tiene una venda en su rostro por un golpe. Xavier Arreaga (3) agradece por el cetro.

El balance

Una correcta celebración

Los hinchas de Barcelona presentes en el estadio Bellavista festejaron vitoreando a sus ídolos y sin excesos. Lo que se vivió en el gramado ambateño fue una auténtica fiesta.

El ‘Ponchito’ descendió

Luego de tres temporadas en el fútbol grande de Ecuador, el Mushuc Runa selló su descenso a la Serie B. El esfuerzo de la segunda parte del torneo no le alcanzó.