La evaluacion a la Universidad Estatal inicia por la parte fisica
El Caces inició la visita de verificación técnica. El equipo recorrió infraestructura, bibliotecas y archivos de la institución.
Puertas de baños que no cuentan con las medidas requeridas, rampas para personas con discapacidad que no tienen la altura contemplada en los estándares a evaluar, archivos que requieren adecuaciones. Estas fueron algunas de las observaciones que hizo el equipo técnico del Consejo de Aseguramiento de la Calidad de Educación Superior (Caces), durante su primer día de la visita de verificación técnica que realiza desde ayer a la Universidad de Guayaquil, como parte del proceso de evaluación externa con fines de acreditación.
Los cuatro técnicos llegaron a la institución donde, en vísperas, estudiantes y personal de mantenimiento habían efectuado una minga de limpieza.
Cuando llegaron al edificio del rectorado mantuvieron una reunión con Monserrat Bustamante, miembro de la Comisión Interventora para el Fortalecimiento Institucional (CIFI) y vicerrectora académica de la alma mater porteña, con quien coordinaron el recorrido por las instalaciones del campus.
Mauro Servino, consejero del Caces, quien está al frente del equipo, informó que la visita busca la verificación técnica de varios estándares como parte del proceso de evaluación.
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Al iniciar el recorrido por la ciudadela Salvador Allende, el equipo del Caces se dividió en varios grupos. Uno observó la infraestructura en varias facultades y revisó el uso de las bibliotecas, condiciones de accesibilidad universal, gestión documental y archivística, entre otros aspectos contemplados en los 20 estándares a evaluar.
Otro grupo revisó pasillos, aulas, oficinas, la velocidad del internet, funcionamientos de equipos como el infocus y sus pantallas, funcionamiento de los baños, rampas, entre otros.
Con la ayuda de un flexómetro, en cada espacio tomaron medidas de ancho de puertas, altura del piso a los muebles, y revisaron las condiciones de accesibilidad para personas con discapacidad, tanto en pasillos, baños y aulas.
Durante el recorrido efectuaron algunas observaciones, tales como el ancho de las puertas de los baños que debe ser de 70 centímetros y no de 63 como lo encontraron al hacer la medición; y que las rampas deben tener una altura de 12 %, como lo exige uno de los estándares a evaluar, y no del 12,3 % como están construidas en la actualidad.
Los técnicos entraron a las cuatro aulas de la Facultad de Administración. Estas lucen impecables porque fueron inauguradas por la CIFI en enero pasado, luego de que su construcción estuvo paralizada durante tres años. Allí constataron cómo se desarrollan las actividades académicas.
Las actividades en la universidad se desarrollaron con normalidad; pero, había mucha inquietud por parte de estudiantes, empleados y docentes, por conocer detalles de la jornada.
Todo lo observado fue registrado en fichas que servirán para elaborar un informe de la situación institucional.
El documento estará disponible para la visita in situ a desarrollarse del 2 al 13 de diciembre de 2019, donde se identificará cómo la universidad realiza acciones de aseguramiento de la calidad basadas en las funciones sustantivas: docencia, investigación y vinculación con la sociedad.
Servino recordó que con las reformas a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) se suprimió la categorización y se dio paso a la acreditación que garantiza rigurosidad académica y eficacia administrativa de las universidades.
Las entidades que no acrediten volverán a ser evaluadas luego de tres años, después de ejecutar las mejoras debidas.