Evitan la entrada de turistas al Parque Nacional Cotopaxi
La medida obedece a los informes del Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional sobre el registro de emisiones de gases, vapor de agua y ceniza desde el cráter del coloso ecuatoriano
El Ministerio de Ambiente de Ecuador, encargado de vigilar las áreas protegidas del país, anunció este sábado que evitará el ingreso de turistas al Parque Nacional del volcán Cotopaxi, tras detectar una reactivación sísmica y la caída leve de ceniza en su refugio.
"Con el fin de precautelar la integridad de los visitantes del Parque Nacional Cotopaxi, se informa que no se permitirá el ingreso al área protegida" este fin de semana, precisó el Ministerio en un comunicado.
Añadió que la medida obedece a los informes del Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional sobre el registro de emisiones de gases, vapor de agua y ceniza desde el cráter del coloso ecuatoriano.
El Ministerio remarcó que, con el apoyo del IG, mantiene un proceso de vigilancia permanente de la montaña y sus manifestaciones internas.
El volcán Cotopaxi volvió a dar este sábado señales de actividad con registros de un tremor leve y la emisión de columnas de vapor de agua, gases y ceniza, que ha hecho recordar su reactivación en 2015.
El Instituto Geofísico precisó que la señal de tremor, detectada entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, fue "baja" si se compara con la actividad que el volcán registró en 2015, cuando generó grandes columnas de vapor, gases y ceniza.
También reportó "una leve caída de ceniza" en la zona del "Refugio José Rivas", a 4.864 metros de altitud, próximo a la cumbre (5.897 metros).
Tras el evento de tremor, que duró aproximadamente cuatro horas, "el nivel de actividad sísmica del volcán descendió y se mantiene en niveles bajos", añadió el IG, que ha desplazado a su personal técnico a las inmediaciones de la montaña para recabar detalles de su actividad.
El Cotopaxi, situado en la Cordillera Oriental de los Andes a unos 45 kilómetros al sureste de Quito, presentó su última reactivación el 14 de agosto de 2015, tras estar relativamente dormido por 138 años.
