Evo Morales quiere gobernar Bolivia de por vida

Realmente es admirable que Fidel Castro, quien se declaró comunista y que luego del fracaso del sistema logró, a base de su experiencia y carisma, conquistar a varios presidentes americanos populistas con la doctrina del socialismo del siglo XXI, e incluso convocarlos al Foro de Sao Paulo para trazar las metas que debían seguir estos jefes de Estado a fin de demostrar que sí tenía una posición política de izquierda definida.

La mayoría de los seguidores de Castro, quien se reforzó económicamente con Chávez, han tenido que dejar el poder o están por dejarlos, como Maduro y Daniel Ortega y su cónyuge. Quien se está salvando es Evo Morales, dueño y señor de Bolivia quien, aunque fue rechazada su reelección en un referéndum, ha movido a sus funcionarios del colegio electoral para, con artimañas, poder reelegirse indefinidamente.

Evo pasó al primer plano de los medios de comunicación con su demanda a Chile, buscando que se le reconozca su salida al mar, dejando sin efecto el tratado suscrito entre los dos países en 1904. Con una sentencia desfavorable dictada por la Corte Internacional de Justicia, se está moviendo para llegar a un acuerdo con Perú y usar el puerto de Ilo. Además, busca habilitar otros puertos para tener una salida al Atlántico, usando el Río de La Plata.

¿Cómo llegó a la presidencia? Pese a haber estado detenido por posesión de 240 kilos cocaína, supo ganarse a la población indígena haciendo énfasis en el orgullo de pertenecer a ella. Desde el acto de posesión de mando dejó entrever que el modelo político-militar del socialismo del siglo XXI se había instalado en Bolivia.

Empezó removiendo a todo el mando militar y promocionó a generales de más baja antigüedad. Morales manifestó que los militares tenían que pertenecer a un proyecto regional, no para enfrentarse a Estados Unidos sino a la oposición interna. Todo militar, para él, debe ser nacionalista, antiimperialista y anticapitalista.

Ya en su Gobierno nacionalizó Petrobras, empresa brasilera. Lula da Silva no hizo mayor protesta, en su lugar premió a Morales con un incremento considerable en la compra de gas a Bolivia. Luego se apoderó de la Corte Nacional Electoral, donde votarían muertos y neonatos que hoy le ha servido para lograr su reelección indefinida, como expresamos antes.

Un grave dato. En el primer año de Gobierno se registraron setecientos vuelos a Venezuela. Esas frecuencias de vuelos convirtieron a Bolivia en el centro del narcotráfico en Sudamérica. Los envíos partieron de territorio venezolano, vía marítima, con destino a Europa.

Como el Gobierno de Morales empezó a ser marcado por la oposición, la llegada de militares venezolanos y miles de asesores cubanos, guardaespaldas, personal de Inteligencia, educadores, médicos y deportólogos, fortaleció su régimen.

Siguiendo el sistema chavista, anunció que cambiaría la Constitución, teniendo como objetivo la reelección y la creación de dispositivos para concentrar el poder. Como no tuvo los dos tercios necesarios para legalizarla, usando una interpretación jurídica a su gusto la hizo aprobar con el 51 por ciento de los votos.

Como se le dificultó el nombramiento de jueces, decidió hacerlos nombrar por el voto popular, y con un tribunal electoral a sus órdenes ganó las elecciones e impuso a los magistrados que eran incondicionales suyos.

El referéndum de 2016. Para lograr reelegirse por cuarta vez convocó a un referéndum, pero lo perdió. Pese al fraude no se pudo disfrazar esto por el voto masivo en contra. De todos modos, como lo dijimos, con una interpretación constitucional va a lanzarse para su eternización en el poder.

Vamos a ver qué sucede en este año en que deben realizarse las elecciones. Morales se ha quedado prácticamente solo, ya que sus compañeros populistas han perdido el poder o están por perderlo. El auge económico que Bolivia vivió ya no es el mismo de antes y ahora existen nuevos dirigentes indigenistas que, siguiendo el ejemplo de Morales, consideran que a ellos les toca. Por otra parte, como solo ha existido el partido político único, no hay políticos debidamente preparados o que hayan podido hacer campaña para demostrar que pueden acabar con el populismo socialista de Morales.

El hecho de que Evo haya gobernado tanto tiempo le da la gran ventaja de que el indigenado, que es mayoritario, ha recibido algunos beneficios y es probable que deseen ser leales con el dictador populista que algo hizo por ellos.