La exfiscal Coloma dice que solo fue enfermera de Leandro Norero
Asegura que no lo asesoró jurídicamente y admite que sí tiene una casa del narcotraficante, pero se la compró
Para el narcotraficante Leandro Norero, la exfiscal de Guayas María Dolores Coloma era como una madre. Lo dice en uno de sus chats con el prófugo Xavier Jordán Mendoza.
Pero para Coloma, él era un conocido, un expandillero al que vio por primera vez hace 17 años, cuando participaba en un programa juvenil de la Gobernación de Guayas, donde ella era asesora.
En su versión en el caso Metástasis explicó que los encuentros con Norero eran circunstanciales, que no era su asesora legal y que si el 25 de mayo de 2022 estuvo en su casa, durante el operativo de allanamiento, fue por un acto de humanidad, para evitar que los niños sean llevados a la Dinapen.
Lo que sí admitió fue que Norero le dio una casa, en Manglaralto, pero no fue un regalo, sino que ella la compró en 100.000 dólares.
Al ser consultada por la fiscal sobre los documentos que respaldan esa transacción, Coloma dijo que no tenía una promesa de compraventa. “No se hizo, fue un convenio verbal. Yo sacaba 3.000, 5.000 (dólares) y los entregaba en las manos del señor Norero”.
Realizaba los pagos en efectivo y del valor pactado aún le falta cancelar 7.000 dólares, dijo. “¿A nombre de quién está el bien que compró?”, le preguntaron. “A nombre del señor Leandro Norero”, contestó la exfiscal, quien se hizo un nombre en su trabajo de desarticular mafias organizadas relacionadas al tráfico de drogas.
Lo dicho por la exfiscal difiere del testimonio de Hélive Angulo, uno de los hombres de confianza de Norero. Él aseguró que Coloma trabajaba para la organización, asesoraba sobre la creación de empresas y alertaba sobre operativos.
La exfuncionaria, en cambio, asegura que ella le prestaba su ayuda como enfermera, su segunda profesión. Sobre este punto, Raúl Llerena, abogado del exjuez Ronald Guerrero, le hizo más preguntas a fin de conocer la naturaleza de sus servicios. Le recordó que en los chats, Norero habla de que quien conocía lo que estaba al interior de su caja fuerte era la exfiscal y que ella le persuadió para que abriera. “Falsedad absoluta. Ni siquiera conocía qué tenía esa caja fuerte por cuanto yo di una atención de salud, le hice terapias respiratorias, aplicación de medicación inyectable y nunca, nunca, habló al respecto (sobre el contenido de la caja fuerte)”, dijo.
El día del allanamiento, en esa caja fuerte se encontraron seis millones de dólares en efectivo, armas, lingotes de oro y más.
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