Expertos: Aún no se puede pensar en eliminar el uso de las mascarillas
Los indicadores de la pandemia van a la baja y el 55 % de la población está vacunada. Pero los médicos piden primero alcanzar la inmunidad colectiva,
Noruega ha declarado el fin de la pandemia y del uso de las mascarillas; en España apuntan a dejar de exigirlas después de Navidad; Argentina levanta la obligación de usarlas en sitios abiertos... Pero Estados Unidos e Israel, que con un alto porcentaje de población vacunada fueron de los primeros en dejar de usar los cubrebocas, debieron luego retroceder ante un repunte de contagios y hospitalizaciones por la COVID- 19 y la altamente transmisible variante delta.
De allí que, en Ecuador, a pesar del éxito del proceso de vacunación que reivindica el Gobierno y reconocen médicos y epidemiólogos, estos consideran que aún el país no puede pensar en dejar la mascarilla ni otras medidas de bioseguridad contra la COVID-19.
Llamados por este Diario a pensar en una posible fecha, coinciden en que se debería esperar primero a conseguir la inmunidad colectiva contra la enfermedad, esto es, que al menos el 85 % de la población del país esté vacunada. Una meta que el régimen se ha trazado para finales de este año.
Israel retoma la mascarilla en interiores, diez días después de deshacerse de ella https://t.co/hLRvu3ob9E
— RTVE Noticias (@rtvenoticias) June 25, 2021
El presidente del Colegio de Médicos del Guayas, Wilson Tenorio, advierte que lo primero que se debe aclarar es que la pandemia no ha terminado. Y que, por tanto, es necesario mantener las medidas de prevención como el lavado de manos, distanciamiento social y uso de las mascarillas, especialmente en sitios cerrados.
De hecho, recuerda que su gremio ha pedido que en el transporte de pasajeros se sacrifique la climatización por la ventilación natural. Esto es, que los buses y taxis circulen con las ventanas abiertas.
A su criterio, para pensar en dejar las mascarillas habría que conocer primero cuál es la situación epidemiológica real, es decir, cuántas y cuáles variantes del virus circulan en el país y cuáles son las dominantes. Además de ello, alcanzar la inmunidad colectiva con el actual proceso de vacunación.
“A inicios del próximo año, cuando hayamos alcanzado la inmunidad comunitaria, quizás podamos estar hablando de este tema”.
El médico infectólogo Washington Alemán coincide en que la pandemia continúa y señala en cambio que esa inmunidad comunitaria que se debe alcanzar no deberá ser solo nacional, sino regional e incluso mundial. Porque mientras haya países con muy bajo porcentaje de población inmunizada, habrá nuevas mutaciones del virus y el riesgo de nuevas olas de contagios y enfermos. Lo que nuevamente podría diseminarse en el mundo por la movilidad humana.
“Lastimosamente es así, Ecuador no es una isla. Ya tuvimos el ejemplo de lo que pasó en Israel y Estados Unidos, que se apresuraron en querer dejar la mascarilla y ya vimos lo que pasó”, dice el integrante de la mesa técnica de Salud del Municipio de Guayaquil.
El médico internista Luis Zurita tampoco cree que por ahora se pueda pensar en dejar la mascarilla. No obstante, considera que los límites de aforo pueden ampliarse, siempre que se usen los cubrebocas.
“En Guayas, el 52 % de la población esta vacunada y algunas provincias tienen un porcentaje menor. Aún debemos esperar”, argumenta Zurita. “Las mascarillas son nuestra mejor protección”, agrega.
En su opinión, para pensar en dejar la mascarilla hay que esperar “a mediados de 2022”.
Gremios locales dedicados al espectáculo y a la gastronomía han pedido revisar los límites de aforo y horarios de atención, que aún rigen pese a las cifras a la baja de contagios, decesos y hospitalizados.
No obstante, eliminar el uso de las mascarillas aún no ha entrado en sus pedidos. Al menos, en los sitios cerrados.
Ecuador no es una isla. Ya tuvimos el ejemplo de lo que pasó en Israel y Estados Unidos, que se apresuraron en querer dejar la mascarilla y ya vimos lo que pasó”.
El médico y PhD eb Microbiología, Paúl Cárdenas, también cree que aún es prematuro pensar en quitarse la mascarilla, sobre todo en sitios cerrados. "De igual manera los aforos, creo que debe haber por lo menos unos 6 meses con casos casi en 0 como para empezar a pensarlo", manifiesta.
Al igual que Alemán, acota que es importante que no solo nuestro país esté vacunado, sino nuestros países vecinos. "Recordemos que por frontera terrestre han entrado las variantes de interés y preocupación como gamma, lambda, delta y mu", agrega.
RESTAURANTES: AUMENTAR LOS AFOROS, PERO MANTENER LAS MASCARILLAS
La presidenta de la Asociación de Restaurantes del Guayas, Francesca Ferrero, reitera que, basados en la reducción de las cifras de contagios y el avance de la vacunación contra la COVID-19, se debería empezar a revisar los límites de aforo en estos locales.
A su criterio, esto debería decidirse según la situación epidemiológica de cada ciudad o provincia, los números de vacunados, el espacio en metros cuadrados de los locales, y así permitir que estos pueden aumentar un poco más los aforos.
"El tema de las mascarillas es un poco más complicado de manejar y creo que puede ser un poco temprano" (para quitarlas), dice. No obstante, cree que se debería pensar en un plan de regulación de su uso, quizás quitando su obligatoriedad de manera permanente, "pero sí quizás que en sitios cerrados donde no sea posible mantener distancia social, sea obligatoria su uso", opina.
