La externalización se traba sin la cédula del paciente o de quien retira las medicinas

La agilidad física y mental de Luisa Andrade Morán sorprende a sus 85 años. Camina erguida, de prisa y responde con lucidez. Llegó hasta una farmacia a retirar parte de los medicamentos recetados en su cita de Cardiología en el hospital Monte Sinaí, en el norte de Guayaquil. Como parte del sistema de externalización del servicio de farmacia, inaugurado el 15 de julio, le dieron una hoja con sus datos personales y un código impreso de las medicinas. Pero no se las entregaron porque no portaba su cédula de identidad original.

Ella le explicó a la dependiente que siempre utiliza una copia por el temor a ser asaltada y perder la original. Le replicaron que era un requisito indispensable del sistema, pero que tenía tres días para retirar los medicamentos allí o en otra farmacia más próxima a su domicilio, situado en el sector Las Cañas, por la entrada de la 8.

Eso era seguro, pues la receta indicaba Cianocobalamina, más conocida como complejo de vitamina B, usualmente común en la mayoría de boticas. 

Según observó este Diario, esta es la tónica por ahora del sistema de externalización: la entrega de medicinas más complejas o delicadas en la farmacia del hospital; y algunos productos de uso más común en las boticas privadas externas, de manera segura.

Por ejemplo, a la usuaria Alexandra Marín, quien tuvo consulta con un otorrino porque desde hace un año sufre de dolor de oído, le dieron fluconazol y loratadina en el hospital; y un código para pastillas de diclofenaco en el exterior. Estas últimas son para el dolor.

Igual ocurre en otro extremo de la ciudad, en el hospital Abel Gilbert Pontón, en el suroeste. A Segundo Luna Salazar, paciente de 70 años que tuvo una cita con el endocrinólogo por la diabetes que padece, le dieron algunas pastillas específicas en la farmacia del hospital; y un código para retirar la insulina en una botica privada externa.

El sistema externaliza lo que ya está disponible en las farmacias privadas, lo cual garantiza la entrega de esos productos a todos los usuarios. Aunque, como se ha indicado, la diversidad de estos medicamentos por ahora es limitada.

En las tres semanas que lleva la fase de prueba del sistema en los dos hospitales de Guayaquil, el principal inconveniente se da cuando el paciente no presenta su cédula de identidad en la farmacia; o cuando delega a otra persona y esta no está anotada en el papel. Lo cual es común con los adultos mayores o con movilidad reducida.

Ante ello, personal de Monte Sinaí asiste a los usuarios en la farmacia del hospital para explicarles el sistema, mientras los químico farmacéuticos validan la receta entregada por el médico tratante. También hay una persona en la farmacia externa más cercana. Además, según el coordinador de especialidades clínicas, Ender Gómez, socializan con los médicos la necesidad de que consulten al paciente quién va a retirar los insumos y registren el nombre.

Monte Sinaí es un hospital de Nivel II, por lo que ofrece diversas especialidades pero no tan complejas como el Abel Gilbert, que es de Nivel III. Maneja un cuadro básico estimado de 197 medicamentos, de los cuales 69 serán externalizados.

Como se ha anticipado, la externalización no soluciona la falta de medicamentos especiales, sobre todo para las enfermedades catastróficas y raras.

César Quijije, por ejemplo, acudió a su cita médica con el nefrólogo en el hospital Guayaquil y recibió una lista de cinco medicamentos. Uno de ellos, eritropoyetina, para prevenir o tratar la anemia, tenía una X y no consta entre los externalizados. “Tendré que ir a comprar en otra parte”, dijo resignado.

Martha Vera, paciente que padece miastenia gravis, dice haber retirado en externalización el bromuro de piridostigmina, para disminuir la debilidad muscular. Pero otros de apoyo, como la prednisona o la azatioprina, no están externalizados y en ocasiones tampoco existen en la farmacia del hospital.

EL OBJETIVO: 257 MEDICAMENTOS EXTERNALIZADOS HASTA DICIEMBRE

De las cuatro cadenas farmacéuticas participantes hasta ahora en la fase de prueba, Difare es la que más aporta con 247 locales. Christian Coll, gerente de División Farmacias, reconoce que lo que está externalizado aún es limitado: 120 de un total de 257 productos que irán al sistema. 

Explica que aún están en proceso de compra de los otros fármacos, lo cual no es sencillo porque deben adquirirlos a un valor que les permita luego entregarlos al precio fijado por el Ministerio de Salud. Prevén que esto ocurra en diciembre, que es también la fecha anunciada por las autoridades para que el proceso de externalización se complete. 

Mientras tanto, Difare espera que la fase de prueba les permitirá ir viendo y superando los escollos. Como se ha indicado, el principal por ahora se presenta cuando quien retira los medicamentos no porta su cédula de identidad o no estaba entre las personas previstas.