Extraditar a Rafael Correa: un proceso con sus candados

El populismo penal se coló en el debate presidencial. Henry Kronfle, del Partido Social Cristiano, ofreció extraditar a Rafael Correa, expresidente prófugo por el caso Sobornos, en el que tiene una sentencia de 8 años de prisión por cohecho y quien está llamado a juicio por el secuestro de Fernando Balda.

De las palabras a la acción, ¿es esto posible? Jorge Domínguez Jaramillo, docente de la UIDE, señala que “se está usando el desconocimiento del proceso para incentivar al voto, porque para lograr la extradición deben cumplirse requisitos específicos, que no solo competen a Ecuador, sino también a la nación que está acogiendo”.

En el caso de Correa, la Corte Nacional de Justicia ha solicitado a Bélgica su extradición desde 2018. Según el abogado del expresidente, Christophe Marchand, este tiene asilo, no se ha comprobado si es por reunificación familiar o político, porque Correa nunca ha hecho público sus documentos.

“Es un discurso que se puede vender, pero que puede ser peligroso usarlo porque es de difícil cumplimiento”, agrega Domínguez. Explica que justamente el tema del asilo es una protección para la persona sobre la que se pide extradición. Otra dificultad son las herramientas legales disponibles, como un tratado internacional entre las naciones, y que, además, las extradiciones se deben realizar ante jueces, quienes pueden conceder o rechazar.

El asilo también protege a Jorge Glas 

El abogado penalista, Roberto Calderón, también concuerda sobre la dificultad de conseguir extradiciones, ya sean activas (cuando Ecuador pide a otro país que entregue a una persona) o pasivas (cuando otras naciones solicitan a Ecuador).

Calderón dice que incluso la Interpol nunca ha dado paso a la difusión roja de Correa. “Lo que se puede entender que esta organización considera que hay motivos políticos”, dice el abogado, aunque también reconoce que Interpol nunca aceptó a la difusión roja de Carlos Pólit.

¿Qué pasa con otras figuras políticas procesadas por corrupción? Calderón también analiza el caso de Jorge Glas. Si en un futuro algún país lo requiere (extradición pasiva) para que se presente a un proceso penal por algún delito cometido en su territorio, el entregar al exvicepresidente preso en La Roca resulta muy hipotético y poco realizable.

Primero, porque México le otorgó asilo y él tiene una protección internacional. Segundo, Glas podría ser extraditado por delitos cometidos después de que se apruebe la Ley de Extradición o una reforma a la ley ya existente. “Si en dos semanas se aprobara, solo entonces un país podría solicitarlo”. Si son por hechos del pasado, “se aplicaría el principio de lo más favorable para el procesado y eso es quedarse en Ecuador”.

Dato. En 2024, la Corte Nacional logró 113 extradiciones activas y 5 pasivas (dos chinos, un argentino, un lituano y un colombiano)

• Personaje. Henry Kronfle, candidato a la Presidencia por el PSC, ofreció la extradicción de Rafael Correa.

• El Presidente. El Jefe de Estado cumple un rol en el proceso de extradición: puede negar o aceptarla. Por ejemplo, si un país pide el envío de un ecuatoriano a otra nación, el Presidente de la República puede aceptar o rechazar, luego de que la Corte Nacional de Justicia haya realizado una audiencia y aceptado el pedido.

• Dos vias. Hay dos tipos de extradición: activa y pasiva. La primera es cuando Ecuador solicita a otro país el envío de personas que han cometido delitos. En 2024, 113 procesados fueron traídos para que cumplan sus penas o se sometan a juicio. La pasiva es el envío de ecuatorianos a un país requirente, pero esto no se ha dado.

• Más requisitos. En la extradición pasiva, si un país solicita el envío de un ecuatoriano se necesita revisar los requisitos: si es mayor de edad, si no será sometido a pena de muerte, si el proceso por el que es solicitado ya fue sancionado en el país, si tiene otros delitos pendientes, etc. Todos estos elementos influyen.

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