
El exvocal Augusto Verduga sabe mucho sobre el asesinato de Jimmy Ruiz
Verduga y Pantera Negra conocen o se imaginan el motivo por el que mataron a Ruiz: un cheque
No es descabellado pensar que el caso abierto por los chats encontrados en el teléfono de Augusto Verduga, exmiembro del Consejo de Participación Social y Participación Ciudadana (CPCCS) no tenga mayor futuro en el terreno judicial. No está claro que en los diálogos en los que aparecen Verduga, amigos suyos, colegas de la Revolución Ciudadana y otros miembros del CPCCS, hayan cometido un delito penal. Por eso, no se puede descartar que el caso colapse. Esto, obviamente, no quiere decir que en los días y semanas que vienen no aparezcan conexiones y revelaciones que permitan hablar de un delito tipificado, no necesariamente con el trabajo del CPCCS: por ejemplo, en la investigación que la Fiscalía adelanta sobre el asesinato de Jimmy Ruiz, asesor de Augusto Verduga en el CPCCS, el 5 de noviembre de 2024.
El asesinato de Jimmy Ruiz y los chats
El tema del asesinato de Ruiz es, sin duda, el más insólito y tenebroso en el material liberado por la Fiscalía. Se trata del diálogo entre Mónica Ertl, que es el seudónimo que usa Augusto Verduga y un tal Pantera Negra. En la conversación Verduga y su contertulio comentan de forma tremendamente emocional sobre el asesinato de Ruiz. Del diálogo se desprende que ambos conocen o están al tanto del motivo por el que asesinaron a Jimmy y también sobre sus autores. Ninguno se hace preguntas sobre el crimen, no especulan ni tratan de encontrar pistas o sobre la necesidad de que la policía pueda resolver el caso. Todo está claro para ambos y la emoción que los domina no es el de la indignación, que sería normal luego del asesinato de un amigo y compañero, sino un profundo miedo a ser asesinados por los mismos autores del crimen de Ruiz.
Se cuentan que no salen de las casas, que tienen cuidado de cada paso que dan y comparten su necesidad de salir de Guayaquil. Verduga le cuenta a Pantera Negra que su aspiración es ir a España con su familia ya sea en diciembre de 2024 o enero de 2025. Además, Verduga trata de convencer a su contertulio para que se traslade junto a su familia a vivir a Quito que, le parece, más segura que Guayaquil. Luego, en un chat posterior, Verduga le cuenta a su amigo que le ha pedido a la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, que lo emplee a él y a su asesor político Julián Garrido para que puedan trasladarse a vivir en Quito. Pabón, según Verduga, le diría luego que con mucho gusto le hará el favor.
El misterio del cheque: una clave en el asesinato
También se pone en evidencia que Verduga y Pantera Negra conocen o se imaginan el motivo por el que mataron a Ruiz: un cheque. Este pasaje es, sin duda, lo más misterioso y oscuro de la conversación: Verduga se lamenta no haber olvidado el cheque y da entender que eso tuvo que ver con el asesinato. “Lamento todos los días no haberme olvidado de ese cheque. Me lacera que mi familia, ustedes mis amigos y sus familias estén pasando por esto”. Pantera Negra se muestra comprensivo y lo exculpa y trata de tranquilizarlo. “No lo hiciste pensando que iba a pasar lo que pasó”, le escribe y luego sostiene que “nos hubieran matado a todos, pero Dios nos dio una nueva oportunidad”. Sin que Verduga tuviera antecedentes de una conducta religiosa o de un fervor religioso, en este diálogo habla constantemente sobre Dios y sobre cómo su vida está en sus manos. Además, le cuenta a su amigo que ha vuelto a las oraciones. De acuerdo con el diálogo, es evidente que Verduga tiene mucha información que permitiría “hacer justicia para Jimmy Ruiz”, como él ha dicho en un video hecho en la clandestinidad. ¿Por qué no lo ha hecho ya?
Un esquema mafioso detrás de la política correísta
En resumen, más allá de que exista o no la evidencia de un delito en estos diálogos, está claro que existen temas de interés público que no pueden ser ignorados por el periodismo ni por la opinión pública. Los chats son, en realidad, una ventana que permite constatar que la operación política del correísmo funciona como un esquema mafioso cuyo fin es la apropiación del Estado, no por un interés de lograr el bien común o del país sino por conseguir el mayor nivel de poder y control posible.
Toda la historia sobre cómo se organizó y se ejecutó el plan para colocar a un superintendente de Bancos de sus simpatías cuya selección por el CPCCS ya había sido anulada, es un ejemplo de esta forma de ejercicio de la política. Es así como un contacto del correísmo en la Asamblea menciona que, a cambio de ayudar a Raúl González a llegar a la Superintendencia de Bancos, se necesita que permita que allegados suyos ocupen cuatro cargos importantes, que son: Dirección de Trámites Legales, Dirección de TICS, Dirección de Estudios y Gestión de Información y la Subdirección de Riesgo de Lavados de Activos. Es decir, el correísmo quería ocupar cuatro cargos intermedios que les permitiría manejar información sensible sobre el lavado de dinero en el país. En ese contexto es que Verduga dice: “sin la súper de bancos, Luisa gana y se seguirá lavando dinero en el sistema financiero, dinero del narco. Es demasiado importante la súper de bancos”.
La manipulación de concursos en el CPCCS
También hay chats donde se ve que los consejeros correístas del CPCCS se organizaban para beneficiar a camaradas suyos en los concursos que ellos mismos organizaban para nombrar a los miembros del Consejo de la Judicatura.
En otras palabras, hay demasiada información sensible como para que, bajo el supuesto de una operación con sesgo electoral de la Fiscalía (así dice el correísmo), los chats no tengan relevancia para el interés público. Verduga tiene mucho que decir.
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