La fallida concesión del campo Sacha acarrea un coletazo electoral para Noboa

¿Qué representa Sacha? No solo es el campo más rentable en la producción de petróleo en el país sino que ahora es la ‘joya de la corona’ para la oposición al presidente candidato Daniel Noboa. Todo a un mes de la segunda vuelta electoral. ¿Cuál podría ser su impacto electoral?

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El correísmo decidió no soltar como bandera lo que fue el intento fallido del Gobierno de adjudicar ese campo petrolero. Es que la decisión se tomó a días de una segunda vuelta que se enmarca en la mayor polarización registrada entre dos candidatos que van a un balotaje: Noboa y Luisa González.

Una muestra de aquello fue la sesión del Pleno de la Asamblea que tuvo lugar ayer. La presidenta de la Asamblea Viviana Veloz (RC) incluyó en el orden del día un punto con el que apuntaban a no dejar morir el tema: “Conocimiento y análisis sobre la conveniencia al interés nacional y resolución del acuerdo 040 del Ministerio de Energía mediante el cual se autoriza la concesión del campo Sacha”.

El bloque de Revolución Ciudadana estaba listo para arremeter en contra de Noboa con todo aquello de lo que podía echar mano. Tanto fue así que la misma Pamela Aguirre, quien preside la mesa de Fiscalización en la que se sigue este tema, preparó una camiseta adornada con la bandera de Ecuador y la frase ‘Sacha se defiende’. Esa misma frase fue la que usaron, uno a uno los correístas para cerrar sus intervenciones.

“Oxidado tienen el cerebro”, dijo el legislador Ronal González en referencia a la frase de la ministra Inés Manzano sobre la situación de Sacha semanas atrás. “Pensaban ordeñar petróleo”, ironizó Gisella Garzón, en relación a la supuesta vinculación entre Amoidami, empresa parte del consorcio Sinopetrol al que se adjudicaría Sacha, con la compañía El Ordeño.

Una resolución contra el Gobierno

Así, el correísmo logró aglutinar a Pachakutik y varios independientes para aprobar una resolución en la que se rechazaba el acuerdo del Ministerio para la adjudicación. Pero, dicha resolución también guardaba una promesa: el tema seguiría. Esto porque disponía a la comisión de Aguirre continuar con el proceso de fiscalización.

No faltó quien apostó por poner algo de perspectiva en el acalorado debate de ayer. El asambleísta de Construye Jorge Peñafiel mencionó: “el tema de Sacha no es la definición del voto de los ecuatoriano. Está siendo utilizado a favor y en contra de acuerdo a las circunstancias que cada uno quiere”. Con eso intentó decir que el tema, en realidad, sobrepasaba la actual coyuntura electoral.

Sacha juntó a colectivos antes peleados con el correísmo

Pero la Asamblea no fue la única que se apropió del tema. Las organizaciones de izquierda como el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Conaie y Pachakutik también se sumaron para exponer su oposición a la adjudicación, incluso, con la consigna de realizar plantones.

En ese escenario, un tema clave sobre el golpe electoral a Noboa es la posición de un sector del movimiento indígena y, sobre todo de Pachakutik. Leonidas Iza, excandidato presidencial por esa organización logró un 5% de los votos en febrero pasado y ese segmento es uno de los que está en disputa para superar el estrecho margen que separa a Noboa de González.

El miércoles pasado tuvo lugar la denominada Asamblea Plurinacional de las Organizaciones Sociales encabezada por Iza. Un punto de unión entre los correístas que asistieron y la Conaie fue precisamente Sacha y la no ‘privatización’ de los sectores estratégicos. En ese encuentro finalmente se definió un apoyo condicionado a la candidata de la Revolución Ciudadana a quién ofrecieron presentar sus propuestas y demandas.

En esa decisión incluso estuvo Yasunidos, el colectivo que impulsó la consulta popular sobre el Yasuní en 2014 y que fue negada por un Consejo Nacional Electoral que, en ese momento, respondía al gobierno del expresidente Rafael Correa.

Ese guiño al correísmo tuvo respuesta por parte de la misma González quien agradeció el apoyo a la Conaie y planteó una mesa de diálogo.

¿Cuál es el efecto electoral?

Para la experta en comunicación política Carolina Jaramillo, Sacha sí podría afectar electoralmente a Noboa. Esto en la medida en la que esa causa tiene representación para una porción de votantes que se identifica con la defensa del ambiente.

“Hay un pequeño porcentaje de los votos que están en disputa entre las dos candidaturas y ahí se pudiese ubicar un porcentaje de la población que se identifica con la causa ambiental”, explica Jaramillo.

Patricia Hidalgo, de la Red de Politólogas, coincide con Jaramillo. “Dada la polarización en el país y el empate técnico en la primera vuelta, cualquier decisión que afecte a grupos influyentes como los ambientalistas, el sector indígena o los trabajadores petroleros puede tener un impacto electoral”, dice.

Pero Hidalgo plantea un punto adicional para el análisis: la afectación por la marcha atrás en el contrato. Señala que eso incide en la percepción de la capacidad de gestión y credibilidad de las autoridades. Con eso se crearon las condiciones para la explotación del tema por parte de los opositores al Gobierno.

Al menos en la Asamblea, el tema no morirá. Ahora la mesa de Fiscalización abandera el que, mientras la resolución del Ministerio de Energía no se derogue hay una puerta abierta. 

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