Es falso que ahora haya libre ingreso a las universidades, dicen los estudiantes
Los gremios niegan que la eliminación del examen de la Senescyt facilite el acceso. Advierten que estos cambios complicarán más a los postulantes
Suena paradójico, pero los gremios de estudiantes no están contentos con la eliminación del examen de ingreso a la universidad y niegan que esa medida implique un libre acceso a las instituciones públicas de educación superior, como ha dicho el Gobierno.
Por el contrario, advierten que el proceso se volverá más complicado para los aspirantes, quienes verán más bien multiplicarse los trámites a realizar y los exámenes a rendir. E incluso, posiblemente deberán tomar distintas pruebas para una misma carrera, si acaso se postulan en diferentes universidades y estas no han homologado o igualado sus test.
Coinciden en que la medida, que fue una de las ofertas de campaña del Gobierno y que se concretó la semana pasada, no soluciona el problema central, que es la falta de cupos en las instituciones públicas de educación superior, sobre todo luego de que estas han sufrido sucesivos recortes de sus presupuestos en los últimos años.
El miércoles pasado, el presidente Guillermo Lasso firmó un decreto que reforma el reglamento de la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) y anunció que esto implicaba la supresión del examen de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) para el ingreso a la universidad.
La Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), que representa a los alumnos de las universidades públicas, emitió ayer un pronunciamiento público para, entre otros puntos, “exigirle al Gobierno que deje de jugar con los sueños de los estudiantes y sus familias, que no mienta en cuanto al cumplimiento de la propuesta de campaña sobre el libre ingreso porque eso es falso. Aquí no hay libre ingreso”, dice el documento compartido por su presidente, Erik Barba.
El gremio considera “lamentable” que no se haya informado sobre el proceso de transición ni la planificación para el traspaso de esta competencia a las universidades, que desde el próximo semestre, el primero de los dos de 2023, deberán organizar sus propios procesos de admisión de estudiantes.
La FEUE dice ver con preocupación cómo desde ya cada universidad anuncia su propio sistema. Advierte que este cambio elevará el actual costo del proceso de admisión y, por el contrario, aumentará el número de trámites que deberá realizar cada aspirante y de exámenes que deberá rendir
“El Gobierno ha tomado esta medida demagógica, tratando de hacerle creer a la comunidad que ‘eliminando’ el examen de la Senescyt van a tener libre ingreso a la universidad y que los que se han quedado sin cupo van a obtener uno”, expuso Carlos Coello, presidente de la filial de la FEUE en la Universidad de Guayaquil.
“La institución tiene 8.000 cupos, pero van a venir a postularse muchos más. Estamos seguros de que los que se queden sin cupo ahora van a reclamar a la universidad, ya no al Gobierno central”, agregó.
Daniela Sánchez, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Espol (Fepol), había advertido que si se aplicaba esta medida, habría que evitar que se repitieran las irregularidades del pasado, como las largas filas y la corrupción en la venta de cupos y matrículas.
“Ahora que se concretó, corresponde a los sistemas de educación precautelar la calidad en sus exámenes y realizar procesos de admisión transparentes. La medida es buena, siempre y cuando exista honestidad y se quiera garantizar la educación a nosotros, los estudiantes. Está en nuestras manos”, expresa.
ALGUNAS POSIBLES CONSECUENCIAS QUE ADVIERTE LA FEUE NACIONAL
- Costos. El proceso costará más porque no es igual tomar una prueba a 250.000 alumnos que ir aplicando una por universidad, e incluso por carrera, a grupos de cientos o miles.
- Trámites. Para postularse en 3 o 5 carreras, ahora el alumno deberá hacer los trámites administrativos 3 o 5 veces y rendir ese número de exámenes de aptitudes o conocimiento aplicado.
- Test Diferentes. Los aspirantes ya no se prepararán para un solo examen, sino para pruebas distintas, incluso en una misma carrera, si antes no se homologan esos test entre las universidades.
