Familia Sperber: la larga espera por un cupo escolar para su su hijo con autismo
La audiencia de Acción de Protección fue suspendida, y la comunidad se une para exigir inclusión y justicia educativa
La familia Sperber llegó este 13 de septiembre a la Unidad de Flagrancia, ubicada en el norte de Quito, para una audiencia de Acción de Protección que, lamentablemente, terminó siendo suspendida. La espera se prolonga para la familia que defiende los derechos de su hijo William, el segundo de sus cuatro hijos, quien tiene autismo y aún no tiene cupo para ingresar al tercer año de educación básica, a pesar de que el año lectivo comenzó el pasado 2 de septiembre.
Una larga lucha por la inclusión
Cinthya Andino, madre de William, expresó el impacto emocional de esta lucha: "Esta lucha nos ha costado también nuestra salud mental". Los Sperber enfrentan una situación que ya conocen bien, pues han sido rechazados en 15 centros educativos debido al autismo de William. La madre destacó que la situación ha sido tan dura que poseen un certificado que indica que, como familia, sufren de trauma por estrés. "Incluso tenemos un certificado que indica que, como familia, sufrimos de trauma por estrés. Esto es muy difícil", relató.
El niño de 9 años, que no habla, ha demostrado su angustia a través de su comportamiento, lo que llevó a la familia a hacer público su caso y buscar justicia para asegurar un cupo escolar para él. David Sperber, el padre, comentó: “Acudimos al Ministerio de Educación, que dictó una resolución para que mi hijo ingrese. Sin embargo, hicieron caso omiso”.
Apoyo comunitario y realidad generalizada
Aunque la audiencia de la familia Sperber era el foco, unas 50 personas asistieron para apoyar y compartir sus propias experiencias. Carolina Mora, de 27 años, rememoró su infancia similar al caso de William: “Yo viví exactamente lo mismo; no me aceptaban en los colegios. Dicen que los jóvenes necesitamos educación, pero nos cierran las puertas”. Ahora, Mora está en la universidad estudiando Comunicación Social, con la esperanza de convertirse en la voz de quienes enfrentan barreras educativas.
La situación de William refleja un problema más amplio. Gaby Castillo, representante de la organización Mapas Extraordinarios, que apoya a familias con niños autistas, explicó que tienen 357 miembros y que el problema es generalizado. Castillo compartió su experiencia personal: “Lo viví con mi propio hijo. Ahora tiene 24 años y pasó por cinco colegios. Actualmente estudia a distancia porque no le aceptan en las universidades”.
Amparo Toledo, quien ha buscado en varias escuelas para su nieto de seis años, también se unió al llamado por una mejor inclusión: “Fui a una escuela fiscal y solo en el proceso de admisión me trataron mal. Imagina cómo serán con los niños. Desistí”.
¿Qué dice el Ministerio de Educación?
El Ministerio de Educación fue contactado por EXPRESO para obtener una entrevista, pero respondió con un comunicado. La cartera de Estado informó que está trabajando en la emisión de un nuevo Acuerdo Ministerial que regule los mecanismos para la atención, seguimiento y gestión de las instituciones educativas fiscales y fiscomisionales para garantizar la inclusión.
Este compromiso surge en un contexto donde la inclusión educativa sigue siendo un desafío crucial para muchas familias, reflejando la necesidad de acciones concretas para asegurar que todos los niños tengan acceso a una educación adecuada.
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