Familias duermen en plena calle después del sismo en Machala
El barrio 4 de Abril es el más afectado por el temblor. Veinte casas se desplomaron a orillas del estero y el agua de mar inundó calles y viviendas
Con palets de madera (soportes de mercancía) y pocos enseres que pudieron recuperar tras el sismo de 6,5 grados que sacudió el país, al menos 15 familias se instalaron en la calle del barrio 4 de Abril de Puerto Bolívar, en Machala, provincia de El Oro.
Las carpas son sus techos. En colchones que se instalaron en la calle Olmedo duermen hasta cuatro personas, ellos están recibiendo asistencia psicológica porque aún están afectados emocionalmente, así lo dijo Priscila Hurtado, directora del Distrito de Salud de Machala. En el barrio se instaló un puesto de ayuda.
La tarde de este martes 21 de marzo, la naturaleza los volvió a golpear, el aguaje subió e inundó a los barrios de la orilla de la parroquia porteña, dos perros se electrocutaron porque “el agua subió como nunca antes”, decían los afectados. Los colchones que estaban en la calle se mojaron, por lo que la mañana de este miércoles 22 de marzo se estaban secando con el sol.
“Estamos completamente en la calle, los palets nos ayudaron para colocar los colchones. Solo damos gracias a Dios que esta desgracia ocurrió en el día, porque si hubiese sido en la madrugada, más víctimas tuviéramos que lamentar; yo estaba en la tienda cuando vi que la tierra se volvió gelatinosa, las casas se movían como hamaca, lo único que hice fue pedirle a Dios que calme su furia, a mis 61 años es la primera vez que veo algo así”, expresó Heriberto Eulogio Zambrano, damnificado del barrio 4 de Abril.
Su casa se desplomó en un 70 % y no la habita por el miedo que tiene de una nueva réplica y se suman las lluvias; ahora con el aguaje la gente salió de sus casas y prefiere pasar la noche en la calle. A ese sector la ayuda ha llegado con víveres, colchones y promesas de volver a construir sus viviendas. Pese a que la Alcaldía habilitó el coliseo Walter Sacco para que los damnificados tengan un techo donde dormir, los damnificados de Puerto Bolívar prefieren quedarse en su barriada, debido a que en ese lugar están sus herramientas de trabajo, todos son pescadores artesanales y prefieren cuidar sus botes.
El drama es latente, la mayoría son niños y mujeres quienes tienen leves heridas, a sus esposos el sismo los cogió en alta mar. “El terremoto me cogió en el mar, estaba pescando en el sector Las Huacas cuando sentimos que el mar se puso bravo, había olas grandes, de una prendimos la radio, escuchamos que había un sismo en Machala, alzamos la malla y nos regresamos a Puerto Bolívar, donde nos esperaban nuestros familiares”, contó Luis Tomalá, quien perdió enseres en su vivienda tras el colapso de una pared.
