Fausto Mino: “No necesito del exito”
El artista nacional visitó las instalaciones del Diario EXPRESO.
La humedad del clima guayaquileño no impidió que cuando llegara a las instalaciones de Diario EXPRESO, Fausto Miño (38) se antojara por un café bien caliente. Admite que el nombre del periódico lo incita a querer tomar esa bebida.
Esto provocó que la conversación sea larga y fluida a tal punto que cuando finalizó, reflexionó: “No sabía que podía decir todo esto”.
Ligero, así se lo sintió, y consciente de la realidad. Ella es su último sencillo, que pese a que está disponible desde febrero en todas las plataformas digitales, recién se da la oportunidad de promocionar.
Sabe que canciones como esa, una balada súper romántica y orgánica, ya no tienen el mismo recibimiento en las radios porque no se escuchan. Sin embargo, eso no lo limita a querer seguir posicionándola en esos medios, además en charlas con algunos locutores le han agradecido por traer “algo refrescante”.
Miño se ha armado de un nombre que no recae en el número de visualizaciones o reproducciones que tienen sus temas. Para él lo verdaderamente esencial que hace que el público respete y apoye su arte, es crear música que “venga desde el corazón y mientras más bonito tengas el corazón, más te van a querer. Esa es mi certeza absoluta”.
Recordó el triunfo de Jorge Drexler el año pasado en los Grammy Latino (3) donde el cantautor aprovechó uno de sus discursos para dejar de incentivar esa enemistad fantasiosa entre artistas de otros géneros. “Colegas” los llamó y así es tal cual los ve el quiteño, sin rencor ni competencia.
Sumergido en el amor, el cantante local le canta a este sentimiento con el que ha logrado formar una relación con su futura esposa, Carmen Elena Borja. Contrario a como pasa comúnmente, la pareja no se dejó invadir por el fervor del momento, sino que decidió estudiarlo para crear un equipo sano y estar el uno a la altura del otro.
Una filosofía que conocieron en Bogotá, Colombia, y que los ha marcado y ayudado a mejorar en distintos aspectos de su vida a tal punto que ahora imparten un taller llamado Ruta del amor verdadero en las ciudades donde Miño ofrece conciertos.
Ni lento ni apurado, junto con su familia se han trazado una serie de objetivos, entre esos el irse a vivir a Londres por 6 meses el próximo año, sin abandonar su motor de vida: la música.
“No he tenido un día libre desde el 2007 y estamos 2019. En el 2008 a mí me decían: “Máximo te queda un año de carrera”. Si es que yo dependiera que esta canción mía (Ella) reviente en radios para tener shows, te diría que estoy asustado. Probablemente mi último tema exitoso fue Yo me atrevo a ser feliz (2016) y no estoy viviendo gracias a ella, sino a una marca, a una cercanía, a una afinidad con la gente”.