Cuidado. En la imagen, la directora del Archivo General, María del Carmen Elizalde, muestra los registros históricos.

Una fecha que escondia el Libro de oro

Allí estuvo durante 400 años. Hasta que el profesor Rex Sosa halló, en una Cédula Real, el dato auténtico de la fundación de la Universidad Central del Ecuador.

Lo llaman el Libro de Oro. Está resguardado en el Archivo General de la Universidad Central del Ecuador (UCE), en Quito. Y en él hay una compilación de importantísimos documentos, como el acta de grado de Eugenio Espejo. O una Cédula Real firmada por el rey Felipe III, cuyo contenido modificó, en esta semana, los orígenes de la primera universidad del país.

Con 540 folios, papel antiguo y escrito con tinta a dos caras, el libro llegó a manos del profesor Rex Sosa cuando este se propuso hacer una investigación, en 2018, denominada ‘Alma máter insurgente’. La historia de la UCE y su participación en la independencia de la capital. Fue entonces que, durante el trabajo de archivo, el docente de la carrera de Turismo Histórico halló un dato revelador. Y redactó el artículo ‘La universidad en su cuarto centenario’.

La fecha de fundación de la institución, según el acta, no coincidía con la que hoy exhibe su escudo: 1651. Se remonta tiempo atrás. 31 años para ser exactos... Pero no todo estaba dicho. Faltaba algo. ¿Era válida la Cédula Real? Para saberlo, y con el fin de sustentar el hallazgo, el canciller de la Academia Bolivariana de América, Amílcar Tapia, remitió el documento al padre Francisco Piñas, historiador de la Compañía de Jesús.

Tras analizar el acta, ¡bingo! Era legítima. Piñas, también vicedirector de la Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinoza Pólit, emitió un certificado de autenticidad. Con eso, el folio y medio, sacado del Libro de Oro, anunciaba un cambio de origen. Su fundación fue en 1620. Y la institución estaría próxima a cumplir los 400 años de existencia. Lo confirmaron el pasado jueves durante una sesión extraordinaria en el Consejo Universitario, en la que estuvo el actual rector, Fernando Sampértegui.

“La pieza crucial de todo este proceso estaba con nosotros, en nuestros archivos, pero nadie se había tomado el trabajo de estudiarlo”, aseguró. Allí, la directora del Archivo General, María del Carmen Elizalde, con guantes quirúrgicos y sumo cuidado, mostró el antiquísimo texto. La Cédula Real. Dejó que la fotografiaran. En el documento se puede observar la fecha: “cinco de septiembre de 1620” en manuscrito.

Pero... ¿por qué hubo la confusión? Sosa dice que, según la hipótesis que manejan, la persona que diseñó el escudo, en el que consta el dato erróneo, solo hizo acopio del índice del Libro de Oro, patrimonial y llamado así por sus detalles dorados. Está escrito en el parte baja: “Principia en 1651 y termina en 1768”. Pero a lo que se refiere es a los grados (graduaciones de los estudiantes). No está hablando del acto fundacional, dice.

Hoy, con cuatro siglos, cientos de promociones y miles de historias... la U. Central ha escrito su propia trayectoria. Ha tenido en sus aulas a importantes personajes del Ecuador. Como Eugenio Espejo, también pasaron por sus pupitres Juan Montalvo, Pedro Vicente Maldonado e, incluso, el presidente Gabriel García Moreno, asesinado el 6 de agosto de 1875 al pie del Palacio de Carondelet.

Pero la universidad, situada en el occidente de la capital ecuatoriana, no siempre tuvo ese nombre. La explicación la da Sosa. La Cédula Real que firmó el rey Felipe III desde España dio luz verde para el inicio de la Universidad Gregorio Magno, en homenaje al papa Gregorio XV, quien concedió la bula -documento sellado con plomo sobre asuntos políticos o religiosos- que facultaba a la Compañía de Jesús dar grados a estudiantes.

Con la expulsión de los jesuitas en 1768, esta se fundió con la Universidad Santo Tomás, de los padres dominicos. 18 años después, se convirtió en la Real y Pública Universidad de Santo Tomás.

Luego, dice Sosa, el Congreso de Cundinamarca, en 1826, dictó la Ley General de Educación Pública y ordenó la creación de universidades centrales en los Departamentos de Nueva Granada, Venezuela y Ecuador. Pronto el libertador Simón Bolívar decretó un reglamento para la Universidad de Caracas que también fue mandatorio para las demás de la Gran Colombia. De esta forma nació la Universidad Central de Quito.

Pero no fue hasta 1836 cuando el presidente Vicente Rocafuerte hizo, mediante una ley de Educación Pública, que su nombre fuera el que conocemos hasta hoy: Universidad Central del Ecuador. Y se ha ganado un reconocimiento en el país. Cuenta Sosa que cinco hechos han marcado a la institución.

1. Empezó siendo privada y religiosa y terminó siendo pública, estatal y gratuita.

2. Comenzó siendo elitista y terminó siendo popular.

3. Siendo el alma máter, es la primera universidad del país.

4. Por su antigüedad, ha pasado por todos los procesos históricos: la Colonia, Independencia, República... el Primer Grito de Independencia, 10 de agosto de 1809.

5. Ha formado a muchos que han contribuido con la patria. Y es el factor fundamental. Por eso, asegura, “el país le debe mucho”.

Y guarda muchos ‘secretos’. Este Diario tuvo acceso a los anales de la universidad en el Archivo Histórico del Ministerio de Cultura y Patrimonio. Datan de 1935. En estos se detalla, por ejemplo, que el 13 de julio de ese año un incendio destruyó una parte del edificio del Instituto Nacional Mejía. Y que desde la UCE se ordenó contribuir con “un mil sucres” por los daños. O también la lista de los alumnos de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales, cuyos estudiantes eran únicamente varones. Hay muchísimas más. Pero los ojos están puestos en su real fecha de fundación. Y cómo esta modifica no solo un número, sino también la historia de la educación superior en el país.

La firma

Explica el investigador que la Universidad Central es una réplica de la Universidad de Salamanca. Y que la firma de la Cédula Real la hizo el rey Felipe III desde San Lorenzo del Escorial.

Es un cambio de paradigma... esto va a posicionar un conocimiento, o un sentimiento de mayor afinidad con una institución como esta”

Rex Sosa, profesor de la carrera de Turismo Histórico.