Feriado en Ecuador: la efectividad de cinco días viene atada a condiciones

Los ecuatorianos tendrán 120 horas de feriado no recuperable a partir de este 1 de enero. El Decreto Ejecutivo 474 dispuso esta medida por única vez, con el objetivo de “dinamizar la economía local y nacional en establecimientos formales y no formales de transporte, alimentación, alojamiento, actividades culturales, entre otras”.

La orden fue bien recibida por el presidente de la Federación Nacional de Cámaras Provinciales de Turismo del Ecuador, Holbach Muñetón, quien la calificó como una oportunidad para iniciar con pie derecho el 2025. Sin embargo, aseguró que debe complementarse con estrategias y acciones.

“El ecuatoriano debe ser el primer referente. Si no logramos motivar al nacional a visitar su país, no lo lograremos con el extranjero. Un 70 % de la inversión en promoción debe dirigirse al mercado interno y un 30 % al exterior, porque hemos pasado un año muy difícil con la crisis energética y de seguridad”.

Aunque el Gobierno Nacional resaltó en un comunicado que “durante ese periodo se garantizarán los servicios básicos y esenciales como salud, bomberos, terminales de transporte, entre otros”, el gremio turístico se mantiene expectante ante las acciones que se implementarán en el ámbito de la seguridad.

Se puntualizó que, en lo que va de 2024, se han registrado cifras negativas relacionadas con el ingreso de extranjeros. Hay un 12 % menos respecto a 2023 y casi un 22 % menos en comparación con 2019, antes de la pandemia de COVID-19, periodo que también se vio afectado por las protestas indígenas de aquel entonces.

Un pedido urgente del sector es fortalecer los patrullajes, no solo en los puntos turísticos del país, sino también en las carreteras y ciudades. Asimismo, se requiere personal capacitado para atender emergencias en los caminos, ya sea por eventos naturales, como deslaves, o por ataques de grupos criminales, como robos o secuestros.

“Debemos reconocer que hay problemas de seguridad muy graves en ciertas zonas, y eso es lamentable. El turismo es una política de Estado y debe ser tratado como tal, involucrando a todos los niveles de gobierno”, señaló el presidente de la Federación Hotelera del Ecuador (AHOTEC), Mauricio Lertort.

Agregó que la “retórica” de una guerra interna debe ser usada con prudencia. “Necesitamos cambiar la imagen internacional que posiciona a Ecuador como un país en batalla campal. No es en todo el territorio. Los circuitos turísticos son seguros, especialmente en ciertas ciudades donde los municipios se preocupan por este aspecto y trabajan en ello”.

En el artículo 54 del Código Orgánico de Ordenamiento Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD) se establece que los municipios tienen la responsabilidad de regular, controlar y promover el desarrollo de la actividad turística cantonal, en coordinación con los demás gobiernos autónomos descentralizados, promoviendo especialmente la creación y funcionamiento de organizaciones asociativas y empresas comunitarias de turismo.

Diario EXPRESO intentó comunicarse con el presidente de la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas, Patricio Maldonado, para que compartiera sus criterios y observaciones, pero hasta el cierre de esta edición no emitió respuesta al pedido de entrevista.

“El trabajo de los GAD es importante, y un ejemplo de ello está en Cuenca y Baños de Agua Santa, donde tenemos un movimiento turístico extraordinario, incluso con presencia de extranjeros. Sin embargo, en ciudades grandes y claves como Quito y Guayaquil, no se genera turismo, sino todo lo contrario, y eso se debe a la falta de campañas para atraer visitantes”, puntualizó Lertort.

Por su parte, el experto en seguridad ciudadana, John Garaycoa, expresó su expectativa de que el Gobierno Nacional haya elaborado una estrategia de acompañamiento antes de la declaratoria del feriado del 1 al 5 de enero. De ser así, se establecería al menos un punto de partida hacia la recuperación económica con medidas tangibles.

“El refuerzo de la presencia policial debe incluir el correcto funcionamiento de las cámaras de vigilancia y el uso de otras tecnologías. Además, es fundamental capacitar al personal turístico y fomentar campañas de colaboración ciudadana. También se debe vigilar las áreas vulnerables a riesgos o desastres, restringir su acceso con señalización adecuada y, en casos de crimen, implementar la respectiva intervención”.

Finalmente, enfatizó la necesidad de una comunicación clara dirigidos a la ciudadanía para promover destinos seguros para evidenciar las mejoras realizadas y contribuir a salvar la imagen internacional de Ecuador.

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